BAROMETRO DE MERCURIO DE TORRICELLI
En 1643 Torricelli, tras la muerte de GALILEO , continuó con su investigación, y fue cuando descubrió que el agua no ascendía atraída por este vacío, sino que era la presión normal del aire la que provocaba que ascendiese. Para comprobar su teoría, utilizó mercurio: como era sabido la densidad de éste es 13,5 veces mayor que la del agua, por lo que esta presión del aire debería poder levantar sólo 1/13,5 veces la altura del agua; es decir, aplicado sobre 10 metros del agua, nos daría algo más de 75 centímetros en el caso del mercurio. Para ello llenó un tubo de vidrio de 1,80 metros de longitud con mercurio, tapó el tubo y lo le dio la vuelta sumergiéndolo en un recipiente mayor con mercurio; entonces retiró el tapón del tubo, y pudo observar que de él escapaba parte del mercurio, pero se quedaba 76,2 centímetros de longitud, corroborando de esa forma lo que él suponía que sucedería. Además pudo comprobar que esa medición variaba de unos días a otros, por lo que interpretó que la atmósfera tenía presiones variables en el tiempo.
Este instrumento que sirvió para calcular la presión atmosférica, se le conoció como <<tubo de Toricelli>> o <<barómetro>>. La palabra barómetro proviene del griego <<baros>>, que significa peso, y <<métron>>, que es medida. Este aparato realiza la medida a través de un tubo de 76 centímetros de mercurio, además obtuvo la presión con la que el aire presiona actúa sobre cada punto de superficie, 1033 g/cm2