Los ecosistemas están formados por dos tipos de componentes; por un lado el medio físico y por otro los seres vivos. El medio físico está formado por todo lo que influye en los seres vivos como el suelo, el clima, o el agua y determina qué seres vivos pueden vivir en un ecosistema o en otro.
Un ecosistema es un sistema natural formado por un conjunto de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat.1 Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.2 También se puede definir así: «Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de los factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico».3 Se considera que los factores abióticos y bióticos están ligados por las cadenas tróficas o sea el flujo de energía y nutrientes en los ecosistemas.4