La estructura del ADN fue resuelta en 1953 usando la biofísica y este descubrimiento fue crítico para mostrar cómo ADN es la huella digital de la vida.
Ahora podemos leer la secuencia del ADN de cientos de humanos y todas las variedades de organismos vivos. Las técnicas biofísicas son también esenciales para el análisis de estas vastas cantidades de datos.
Biofísicos desarrollaron y usaron los métodos de modelamiento de computación para ver y manipular las formas y estructuras de proteínas, virus, y otras moléculas complejas, información crucial necesaria para desarrollar nuevas medicinas o entender cómo las proteínas se mutan y causan tumores de crecimiento.
Biofísicos estudian cómo las hormonas se mueven alrededor de la célula y cómo las células se comunican entre sí. Usando sondas de fluorescencia, los biofísicos han sido capaz de hacer flujo celular como luciérnagas bajo el microscopio y aprender acerca de los sofisticados sistemas de transporte celular.
Los biofísicos están haciendo modelos computacionales llamados redes neurales para entender cómo el cerebro y el sistema nervioso trabaja, permitiendo el nuevo entendimiento de cómo la información visual y auditiva es procesada.
Los biofísicos también han sido críticos para entender la biomecánica y su aplicación para diseñar mejores prótesis y mejores nanomateriales para la liberación de las medicinas.
Los biofísicos han sido esenciales en el desarrollo de muchos tratamientos y dispositivos para salvar vidas incluyendo la diálisis de los riñones, la terapia de radiación, la desfibrilación cardiaca, marcapasos y válvulas artificiales para el corazón.