«Dios… me ha concedido tantas gracias como la de darme a conocer que su santa voluntad era que yo fuese a Él por la Cruz, que su bondad ha querido que yo tuviese desde mi mismo nacimiento y no habiéndome dejado casi nunca en toda mi vida sin ocasiones de sufrimiento» (E. 57).
Lo vivido por santa Luisa, su historia humana, es la que configura su espiritualidad, su vida cristiana, su vivencia de Dios.
¿Qué podemos destacar de la vida de Luisa de Marillac que ilumine nuestra propia vida?