La historia de los biocombustibles se inicia a fines del siglo xix y nace prácticamente con el uso de los hidrocarburos como fuente de energía. La idea de usar aceites vegetales como combustible para motores de combustión interna data de 1893. En ese año el Dr. Rudolf Diesel desarrolló el primer motor diesel, cuyo prototipo ya estaba previsto que funcionara con aceites vegetales, como por ejemplo el aceite de maní, que en las primeras pruebas funcionó bien.
Años después Henry Ford hizo el primer diseño de su automóvil modelo T en 1908, esperaba utilizar el etanol como combustible. La Standard Oil empleó a principios de los años veinte, en el área de Baltimore, 25% del etanol en gasolina, pero los elevados precios del maíz –producto del que se obtenía– junto con los altos costos de almacenamiento y las dificultades en el transporte, hicieron abandonar el proyecto; además el petróleo irrumpió en el mercado más barato, más eficiente y más disponible.
La primera experiencia del empleo de un biocombustible en el transporte público data de 1938, cuando se utilizó biodiesel en la línea de ómnibus Bruselas-Lovaina en el curso de la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes emplearon el biodiesel para mover sus flotas de guerra y los vehículos pesados en el norte de África. Con la crisis del petróleo que se vivió en la década de los setenta disminuyó la oferta, por lo que se disparó su precio en forma exorbitante así como el precio de la gasolina, que se incrementó 100%.
A raíz de la crisis energética y el elevado costo del petróleo, en 1970, el biodiesel se desarrolló de forma significativa. En 1977, Expedito Parente, científico brasileño, inventó y patentó el primer proceso industrial de producción de biodiesel. Entre 1978 y 1996, el National Renewable Energy Laboratory (NREL) estadounidense experimentó el uso de algas como fuente de biodiesel, dentro del Aquatic Species Program. La experimentación del NREL, tras 16 años, está estancada debido a que el programa de investigación carece de financiación.
En 1983, el proceso de cómo producir biodiesel de calidad fue completado y publicado internacionalmente. Gaskoks, una industria austríaca, obtuvo esta tecnología y estableció la primera planta piloto productora de biodiesel en 1987 y una industrial en 1989.
Durante la década de los 90, se abrieron muchas plantas en muchos países europeos, las compañías Renault, Peugeot y otros productores han certificado sus motores para la utilización parcial con biodiesel, mientras se trabaja para implantar un biodiesel del 50%. Durante el año 1998 se identificaban 21 países con proyectos comerciales de biodiesel. En septiembre del año 2005, Minnesota fue el primer estado estadounidense que obligaba un uso de, al menos, un 2% de biodiesel.
En la actualidad, los biocombustibles, en especial el biodiesel, han tomado popularidad debido a la situación ambiental presente en todo el mundo a consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero de otros combustibles. Con los años se desarrolló y mejoró su proceso de producción así como su uso comercial e industrial, buscando que hoy en día sea viable, sobretodo económicamente, para sustituir en la mayoría de lo posible a los tan contaminantes combustibles fósiles.
HISTORIA DE LOS BIOCOMBUSTIBLES