Las frutas son, quizás, los alimentos más llamativos por su diversidad de colores y formas. Pero además de lo que muestran a simple vista, forman parte de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes y sustancias naturales altamente beneficiosas para la salud.
Si nos detenemos a pensar, veremos que las frutas y todos los vegetales, sobreviven a la intemperie, enfrentando todo tipo de condiciones y agresiones meteorológicas.
Sustancias protectoras y antioxidantes naturales que poseen. En definitiva esas mismas sustancias son las que nos protegen cuando consumimos el alimento.
Es decir que nos beneficiamos absolutamente con todas esas vitaminas y nutrientes que la fruta posee. Llenamos de vida todo nuestro organismo.
En ningún caso hay que reducir su consumo; para los diabéticos, controlar las que tienen más azúcar"
¿Debemos limitar su consumo como dicen algunos “expertos”? ¿Las frutas pueden dar problemas con el azúcar? ¿Deben limitar su consumo determinadas personas con problemas como la diabetes? ¿Hay que dejar de consumirla por la noche?
"La fruta tiene muy poco de todos los macronutrientes que nosotros conocemos (proteínas, grasas e hidratos de carbono), por lo tanto tiene muy pocas calorías cada 100g", nos explicó Revenga. "La fruta no es sólo azúcar, tiene mucho agua, una cantidad respetable de fibra y, por supuesto, una cantidad importante de vitaminas minerales y otros compuestos de interesantísimas características sobre nuestro metabolismo".
"En el caso de los diabéticos, lo que tendremos que hacer es controlar la ingesta de frutas con más azúcar, pero en ningún caso restringirlo. Es más, una mayor ingesta de frutas o verduras de hoja verde se asocia a una reducción significativa del riesgo de diabetes de tipo 2".
Escoger las frutas y verduras de temporada te ayudará a cuidar tu salud y el medio ambiente.
Tomate
Pepino
Melón
Potasio
Melocotón
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Prevenir los ataques cardíacos
El consumo adecuado reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Ideas para incorporarlas más allá del postre o la colación.
Una dieta saludable, con menos consumo de grasas y de alimentos procesados, mayor ingesta de frutas y verduras, granos integrales, productos lácteos descremados, y un aumento el consumo de carnes de pescado a nuestra dieta diaria, ayudan a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.