Las marchas de procesión tienen, en la inmensa mayoría de los casos, un ritmo binario, que es el adecuado para poder desfilar; el tempo siempre es lento. Suelen tener una estructura de dos secciones, generalmente uno de tonalidad menor y otro de modalidad mayor, que se entrelazan con diversos puentes y transiciones.
Por un lado, las podemos escuchar en la Semana Santa, donde conmemoran los últimos momentos de la vida de Jesús: el Domingo de Ramos es el día en que se celebra la entrada de Jesús a Jerusalén, el Jueves Santo es la fecha de la Última Cena, el Viernes Santo recuerda la crucifixión, el Sábado Santo es día de duelo y, finalmente, el Domingo de Pascua se celebra la Resurrección de Jesús.
¿CUÁNDO SE INTERPRETAN?
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¿CUÁNDO SE INTERPRETAN?
Por otro lado, las marchas de procesión suenan en las fiestas patronales de los distintos pueblos y ciudades de España.