Todos los seres vivos estamos constituidos de agua y moléculas orgánicas complejas llamadas macromoléculas, y se les conoce así porque son moléculas cuya masa molecular es superior a los 10 000 uma (unidad de masa atómica). Sin embargo, podemos encontrar moléculas de hasta un millón de uma. Estas moléculas están formadas por repeticiones de átomos , constituyendo así un conjunto conocido como polímero ( del griego polys que significa muchos y meros partes).A la unidad repetitiva se le conoce como monómero.
las macromoléculas se clasifican en naturales y sintéticas.
Las primeras son encontradas en los seres vivos, mientras que las segundas son
todas aquellas moléculas sintetizadas por el hombre para su bienestar.
La importancia de las macromoléculas en el cuerpo humano es
vital debido a que gracias a ellas el organismo realiza una gran cantidad de
funciones para su desarrollo y supervivencia. Por ejemplo:
correr, estudiar, platicar y caminar son de las muchas
actividades que podemos realizar siempre y cuando tengamos energía en nuestro
organismo, la cual es obtenida mediante el metabolismo de los alimentos.
Los glúcidos, carbohidratos, hidratos de carbono o sacáridos
son biomoléculas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno, cuyas principales
funciones en los seres vivos son el prestar energía inmediata y estructural. La
glucosa y el glucógeno son las formas biológicas primarias de almacenamiento y
consumo de energía
Los lípidos son un conjunto de moléculas orgánicas (la
mayoría biomoléculas) que están constituidas principalmente por carbono e
hidrógeno y en menor medida por oxígeno. También pueden contener fósforo,
azufre y nitrógeno. Debido a su estructura, son moléculas hidrófobas
(insolubles en agua), pero son solubles en disolventes orgánicos como la
bencina, el benceno y el cloroformo. A los lípidos también se les llama
incorrectamente grasas, ya que las grasas son solo un tipo de lípidos
procedentes de animales.
Los lípidos cumplen funciones diversas en los organismos
vivientes, entre ellas la de reserva energética (como los triglicéridos),
estructural (como los fosfolípidos de las bicapas) y reguladora (como las
hormonas esteroides).
son moléculas formadas por cadenas lineales de aminoácidos.
Por sus propiedades físico-químicas, las proteínas se pueden
clasificar en proteínas simples , formadas solo por aminoácidos
o sus derivados; proteínas conjugadas , formadas por
aminoácidos acompañados de sustancias diversas, y proteínas derivadas,
sustancias formadas por desnaturalización y desdoblamiento de las anteriores.
Las proteínas son necesarias para la vida, sobre todo por su función plástica
(constituyen el 80 % del protoplasma deshidratado de toda célula), pero también
por sus funciones biorreguladoras (forman parte de las enzimas) y de defensa
(los anticuerpos son proteínas).
Los ácidos nucleicos son grandes polímeros formados por la
repetición de monómeros denominados nucleótidos, unidos mediante enlaces
fosfodiéster. Se forman, largas cadenas; algunas moléculas de ácidos nucleicos
llegan a alcanzar tamaños gigantescos, con millones de nucleótidos encadenados.
Los ácidos nucleicos almacenan la información genética de los organismos vivos
y son los responsables de la transmisión hereditaria. Existen dos tipos
básicos, el ADN y el ARN.
Los polímeros (del griego: poly: «muchos» y mero: «parte»,
«segmento») son macromoléculas (generalmente orgánicas) formadas por la unión
de moléculas más pequeñas llamadas monómeros.
El almidón, la celulosa, la seda y el ADN son ejemplos de
polímeros naturales, entre los más comunes de estos y entre los polímeros
sintéticos encontramos el nailon, el polietileno y la baquelita.
Toda
nueva tecnología, desde el avión supersónico y el tren de alta velocidad a las
pequeñas baterías para teléfonos móviles, pasando por la optoelectrónica, los
nuevos implantes quirúrgicos y nuevos tejidos sintéticos, necesita del
desarrollo de un conjunto amplio de materiales con propiedades muy específicas.
Sin la investigación y el conocimiento de nuevos polímeros (plásticos en su
acepción más popular) estas tecnologías no podrían desarrollarse en el futuro
y, ni tan siquiera, imaginarse.Biomateriales para la regeneración de tejidos del cuerpo humano a
partir de cultivos celulares específicos “in vitro”, utilizando
un soporte (normalmente un sistema polimérico poroso y biodegradable)
y su posterior implantación en el organismo y biomateriales para todo
tipo de implantes en el cuerpo humano.
Polímeros para la fabricación de pantallas enrollables (electrónica
flexible). Polímeros nanoestructurados que en combinación con
otros materiales se emplearán como nanosensores y materiales con respuesta
a estímulos. Materiales compuestos en base polímero verán
aumentar su demanda para su empleo masivo en el transporte (aeronáutica,
trenes, automoción...) y en sistemas para la producción de energía
(aerogeneradores).