La plataforma continental se trata de una continuación hundida de los continentes, no supera los 200 metros de profundidad. Es rica en vegetación y especies animales. Se recurre a esta zona para la obtención de recursos naturales.
La fosa oceánica es el relieve submarino que alcanza mayores profundidades. Alrededor de 5000 metros partiendo del margen del talud continental. No se expone al sol, por lo que se entiende que posee muy bajas temperaturas.
El fondo abisal yace en el fondo oceánico en forma de llanura, como continuación de la cuenca oceánica. Es una de las áreas submarinas menos estudiada, por su exaltada profundidad.
La dorsal oceánica se trata de una extensión montañosa situada en el piso de los océanos. Realiza la segmentación de las cuencas oceánicas. Se pueden engrandecer hasta aproximadamente unos 3000 metros, resaltando en la superficie, y dando lugar a lo que conocemos con el nombre de islas.
Las montañas son prominencias rocosas, que resaltan en las superficies de la Tierra. Las montañas que se encuentran en un período de juventud son puntiagudas y algunas poseen varios picos. Las más ancianas son considerablemente más pequeñas y erosionadas, por la acción del viento y las lluvias.
Los valles son zonas aplanadas o con leves depresiones, por donde se escurre el agua proveniente del deshielo de las montañas, erosionando de una manera que se los puede apreciar en forma de U.
Las mesetas se producen a partir del desgaste de las montañas. Son relieves muy antiguos, producto de la erosión de millones de años. Se ubican a grandes alturas sobre el nivel del mar.
Las llanuras se producen a partir de la retirada de los mares o la desaparición de los lagos por evaporación. Se designan llanuras, por ser tierras planas o con muy pocos desniveles, que se sitúa casi a la misma altura que el nivel del mar.