El liberalismo económico defiende la no intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos (reduciendo los impuestos a su mínima expresión y eliminando cualquier regulación sobre comercio, producción, etcétera), sin dejar de lado la protección a los más «débiles» (subsidios de desempleo, pensiones públicas, beneficencia pública) o a los «fuertes» (aranceles, subsidios a la producción y otros).
Como doctrina, el liberalismo nació en Inglaterra, en la revolución de 1688 , y no dejó de evolucionar y enriquecerse en contenido teórico hasta el Acta de Reforma de 1867, que amplió decisivamente la base electoral. La ilustración es todo un símbolo, porque no se deciden ya las grandes cuestiones políticas en los salones de los palacios o en las cámaras reales sino que se debaten en los parlamentos. Y quienes se sientan en ellos deben su poder a una decisión libre de los votantes. Por otra parte los debates parlamentarios exigen a los oradores que previamente estudien las cuestiones, reúnan datos estadísticos, lean la correspondencia que les remiten los ciudadanos.
Adam Smith: El gran economista nació en una pequeña ciudad pesquera próxima a Edimburgo. Estudió en las Universidades de Glasgow y Oxford y fue catedrático de Glasgow y tutor, en Francia, del duque de Buccleuch. En 1776 se publicó su obra más importante: “La riqueza de las naciones”.
De esta obra magna se han destacado tres cosas: la abundancia de sus datos económicos, reunidos a lo largo de muchos años de lecturas; el esfuerzo por interpretar esos datos, presentando la naturaleza del proceso económico en términos de competitividad y mercado; la severa crítica del gobierno y la sociedad, abogando por cambios que permitieran el progreso de las naciones. Su influencia sobre el pensamiento económico posterior ha sido gigantesca.
Afirma que el hombre busca el reconocimiento social, y que además es un ser ambicioso y egoísta, que desea crecer y progresar para lograr un bienestar. Pero no puede lograrlo individualmente por lo que se relaciona socialmente tratando de obtener mercancías que algunos de sus semejantes ya poseen. Para ello agudiza su ingenio y usa su talento y conocimiento para producir otras mercancías que a otros les puede interesar y así poder intercambiarlas o venderlas. Nace de esta manera el mercado comercial.
Para producir esas mercancías debe trabajar, por lo tanto el origen del progreso económico es el trabajo.
Debe fabricar gran cantidad de esos productos para obtener mayores ganancias y de esta manera deber organizar el trabajo, lo que obliga a la eficiencia y productividad.
El salario es lo que paga a un obrero por su trabajo y la ganancia es lo que obtiene de la venta de los productos fabricados.