Siglo de las Revoluciones ( sintetizado)

La Revolución Francesa (1789-1804)   Causas:   Económicas: Crisis de subexistencia, Crisis económica en ayuda a los ingleses en la guerra de los 7 años, Gastos de estado: lujo de la corte, funcionarios ( obliga al clero y la nobleza tributar) Sociales: Nobleza se opone a las reformas ( Revuelta de los privilegiados) y la burguesía quiere su sitio en el poder político Político- Ideológica: Ideas de la Ilustración se ven posible des pues de la independencia de América.   Independencia de América   Las 13 colonias son sometidas a nuevos impuestos después de la guerra de los 7 años y un recorte de autonomía. Ilustradores e intelectuales americanos se reúnen primer consejo en Filadelfia para oponerse a dichas reformas. Tras la guerra contra Inglaterra, se reúnen para formar los EE.UU el 4 de julio de 1776 en Filadelfia. A partir de ahí, triunfa las ideas de la ilustración creando una constitución basadas en la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y ratificando su independencia en el tratado de Versalles el 1783.   Estas condiciones no dejan otra salida al rey que convocar los  Estados Generales en el palacio de Versalles 1789 ante la situación de descontento y crisis existente en Francia. El tercer estado pide otra clase de representación (voto único). Al negarse, muchos de los representantes del tercer estado constituyeron la Asamblea Nacional en junio 1789 con el propósito de redactar una constitución. Sin embargo, el Rey  y los Privilegiados se opusieron en contra de la Asamblea y sus reformas. Lo que incitaron al pueblo de Paris a cometer altercados por la ciudad siendo el más importante “La toma de la Bastilla” el 14 julio de 1789.   La Asamblea Nacional se transformó en Asamblea constituyente y, previamente a la constitución, se redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano recogiendo los principios de: separación de poderes, derecho a la propiedad e igualdad. Así, en 1791  se proclamó la Constitución que establecía entre otras decisiones, la soberanía nacional, con una monarquía constitucional con sufragio censitario dejando el absolutismo. Por lo tanto, su resultado fue la Convención formada por Girondinos (más moderados, Jacobinos (más radicales) y los termidionarios.   Durante el poder de la Convención Girondina (1792)  tuvo que lidiar ante la oposición del Rey  al nuevo gobierno. Este, intenta escapar  a Austria (se le declara la guerra  a Austria y se le vence) pero es apresado de su fuga y ejecutado en la guillotina. Además, se tuvo que sofocar la rebelión de los campesinos promónarquicos en Vendee dándoles a los Jacobinos (1793) el poder posteriormente para aplicar unas normas contra rebelión muy duras encabezada por la figura de  Robespierre. Cometiéndose numerosas persecuciones y crimines políticos apoyados por los sans- colottes: pasados todos por la guillotina. Esta época se conoce como el  “Terror”. Pero las dificultades económicas, los conflictos internos y la guerra contra la primera coalición provocaron la caída. Por lo tanto, ante la caída de los Jacobinos el poder pasó a los Termidorianos (1794) que lo formaba la burguesía más moderada y que estableció un gobierno de transición para llegar acabar en el modelo de gobierno del Directorio donde la burguesía es la mayor favorecida. Se aprobó una nueva Constitucion restableciendo el sufragio Censitario ante el sufragio Universal que los Jacobinos quisieron implantar en su Constitucion no-nata. No obstante, tenía tres problemas principales con los que lidiar: los Jacobinos y su idea de la soberanía nacional, los monárquicos y las guerras con las potencias europeas en contra de la revolución. Todo esto hace que el Directorio pida ayuda al ejercito donde destaca uno de sus generales Napoleón Bonaparte, el cual se hace con el poder tomando un golpe de estado (9 noviembre del 1799)  y pasando el gobierno a tres cónsules siendo el principal Napoleón.   Todos estos hechos tuvieron como consecuencia el fin del Antiguo Régimen, el triunfo de las ideas de la ilustración, la soberanía nacional, el inicio de la Edad Contemporánea, el principio del capitalismo moderno y la expansión de estas ideas por Europa.

 Imperio Napoleónico  (1789-1804)     Después del golpe de estado en el 18 de brumario (9 noviembre del 1799) Napoleón como cónsul principal intenta mantener los cambios de la Revolución recuperando el orden y estabilidad del país: persigue a los realistas afines al antiguo régimen y a los Jacobinos que quieren profundizar más en la revolución. Abole la constitución y promulga un Código Civil  con el propósito proteger y garantizar los principios de igualdad, libertad y derecho a la propiedad. Construyó un gran imperio luchando contra las potencias europeas y se hizo proclamar emperador en el 1804. Estos conflictos que se denominan Guerras Napoleónicas se desarrollaron entre el 1804 al 1815. Con la expansión del imperio francés Napoleón impone un pariente o amigo como rey en los países conquistados que suprimen las instituciones del antiguo régimen e instaura un sistema constitucional y leyes basadas en el Código civil francés.   Ante la conquista y el poder del imperio francés se forma una coalición antifrancesa formada por Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia. Donde una vez más, Napoleón, demuestra su poder en las guerras contra Austria en Austerlitz (1805), Prusia en Jena (1806) y Rusia  en Friedland en 1807. Además, Napoleón, llegó hasta España ocupándola pero dicho conflicto terminó en la batalla de Bailén en 1808 siendo la primera derrota del ejército francés que repercutiría a largo plazo contra el resto de Europa. Empezando por otra gran derrota del ejército francés frente a su rival naval “La armada Britanica”,  que dirigida por el almirante Nelson (lobo de los mares) derroto a la flota española y francensa en Trafalgar. Tal fue la derrota frente a Gran Bretaña que se decretó un bloqueo marítimo para ahogarlo económicamente pero no salió bien por la necesidad de productos ingleses en Europa y su contrabando.   En 1812 el imperio de Napoleón alcanza su máxima expansión y se emprende una campaña para conquistar Rusia, que lamentablemente se retiró de Moscú derrotado por el “soldado del invierno” (invierno ruso). Al mismo tiempo, España, la derrota de Torres Vedrás, inició la expulsión de los franceses en la península. Esto  y la reorganización de Prusia y Austria provocaron la caída de Napoleón en la Batalla de Leipzig en 1813, dejando a los ejércitos aliados vía libre hacia Paris. Así que, no tuvo más remedio que abdicar y ser confinado en la Isla de Elba. No obstante, en 1815 escapó de la isla para enfrentarse a sus perseguidores y unirse con los aliados que le quedaban en el gobierno llamado de lo Cien Días, para ser derrotado definitivamente en la batalla de Waterloo a manos de Wellington, el 18 junio de 1815. Fue recluido entonces a la isla de Santa Elena donde fallecería.        

La Europa de la  Restauración   Después de la caída del Imperio Napoleónico las potencias absolutas europeas (Prusia, Austria, Rusia y Gran Bretaña) que vencieron a Napoleón intentan “restaurar” el Antiguo Régimen, allí donde llegó el imperio francés con sus ideas revolucionarias. Para ello, estas potencias (como árbitro y principal impulsor del congreso al canciller austriaco Matterrnich) y Francia que será readmitida tras la restauración de los Borbones en Francia, formaron el Congreso de Viena (1814-1815) que como resultado se formó un nuevo mapa Europeo donde tenemos una Rusia  que se anexionó con la mayor parte de Polonia y Finlandia, Prusia con territorios para impedir el avance de Rusia, Austria controlaría la Confederación Germánica y a Italia, y Gran Bretaña amplio su dominio marítimo con Malta y las islas Jónicas.   El congreso de Viena lleva a cabo la restauración de los monarcas derrocados por Napoleón: los Borbones en Francia, España y en las dos Sicilias. Y para salvaguardar la ideología de la Restauración se forma la Santa Alianza para intervenir en cualquier país que se vea amenazado por la revolución.  Dicha Ideología, se denomina el Conservadurismo, contraria a liberalismo y al nacionalismo y partidarios del Antiguo Régimen confirmándose el principio de legitimidad: tradición, trono y altar.   La Restauración se mantiene con este sistema de congresos e intervencionismo para sofocar las revoluciones hasta el 1848 donde tendrá protagonismo los nacionalismos y las revoluciones liberales.

Las revoluciones liberales y el auge de los nacionalismos   La Restauración no respetaba las ideas liberales, ya que eran afines a las monarquías y el Antiguo Régimen. El liberalismo y su ideología estaban formada por un sistema parlamentario de decisiones por sufragio sin volver a los Estamentos, la libertad del individuo, soberanía nacional, y una constitución con su división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) todo en contra al Antiguo Régimen. Por lo tanto, se producen tres oleadas revolucionarias inspiradas en los principios de la Revolución Francesa  y en contra de la Restauración  y su régimen absolutista.   En 1820 se produce la primera oleada con una serie de levantamientos liberales en España y Nápoles, dirigidos sobre todo por militares (Trienio liberal y carbonarios) fueron intervenidos y aplastados por la Santa Alianza. Solo Grecia alcanza su independencia. No obstante, por otro lado, la España Hispana se independiza bajo el mandato de grandes liberales como el caso de Simón Bolívar, dejando a España únicamente con sus colonias en Cuba, Filipinas, Puerto Rico.   En 1830 se produce una segunda oleada que obtuvo mayor repercusión y extensión. El populacho se unió a los liberales contra la restauración como en el caso de Francia que se levantó contra Carlos X de Borbón para ser remplazado por Luis Felipe de Orleans (monarca de corte liberal) que formó junto con los liberales una monarquía parlamentaria. Por otro lado, también triunfó Bélgica que se independizó de Holanda. En 1848 la tercera oleada de revolucionarios es conocida como “la primavera de los pueblos” fue la más radical de todas y tuvo un gran apoyo popular pero fracasó estrepitosamente. Se pedía la instauración de repúblicas democráticas y sociales. No obstante, Francia, derrocaría a Luis Felipe de Orleans y proclamaría la Segunda República. Además, hubo unos movimientos nacionalistas como el caso de los Estados Italianos y alemanes que se independizarían más tarde siendo el final de la Restauración.   Estos auges nacionalistas surgen desde el siglo XVIII por la influencia de las revoluciones Americana y Francesa, que evolucionan por la influencia de la revoluciones liberales de 1820, 1830 y 1848. Un concepto de Nación nacido en dos cortes: uno conservador influenciado por el Romanticismo y otro por la identificación con el espíritu del pueblo. Y el otro liberal, basado en el principio de la soberanía nacional, reuniendo una serie de elementos que la identifican: cultura, lengua, historia común, raza, religión, etc.   Cabe destacar dos unificaciones de estos auges nacionalistas: Italia (1861) y Alemania( 1871). Este primero, con la ayuda de Francia y Prusia, y el protagonismo del Reino de Cerdeña- Piaamonte y del revolucionario Garibaldi. Derrotan a Austria con la ayuda de los aliados unificando el norte de Italia en el 1859. Por otro lado, Garibaldi, libera las dos Sicilias que incorpora con Piamonte formando el reino de Italia en el 1861. Se anexiona Venecia en el 1866 e Italia invade a los estados Pontificados en el 1871 convirtiendo Roma en la capital. En el caso de Alemania se forma una unión aduanera previa en el 1834 con el protagonismo de Prusia a manos de Guillermo I y el canciller Bismarck. Donde tenemos tres conflictos antes de la proclamación de II Reich en 1871. La guerra contra Dinamarca en el 1864, contra Austria donde Prusia forma la Confederacion de Alemania del norte en el 1866, y por ultimo, la guerra contra Francia en el 1870,