Creado por Lyn Pineda
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Nieto Paez Erick Pineda Herrera Evelyn 426 En esencia el Desarrollo Estabilizador partía del hecho de que había una vicepresidencia económica: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En la práctica, el Desarrollo Estabilizador fue una división del trabajo entre el gobierno, por una parte y, por la otra, los empresarios, los obreros (incluyendo maestros y burocracia) y los campesinos–a los banqueros–, se comprometían a invertir, y mucho, y a cambio de ello tendrían utilidades considerables. El gobierno les daría el apoyo necesario, incluyendo todo tipo de subsidios, para que así fuese. El sistema tributario no gravaría en exceso a las utilidades de sus empresas y los intereses y los dividendos mantendrían su carácter de ingreso personal anónimo para fines tributarios. La industrialización del país, que llevarían a cabo fundamentalmente los particulares con el apoyo del sector público, se desenvolvería, en el capítulo de las manufacturas, bajo un rígido sistema de protección (tarifas y controles cuantitativos) frente a la competencia del exterior. A cambio de todo ello, los empresarios se comprometían a dejar en manos del gobierno (en realidad en manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público) todo lo relacionado con la definición de la política económica y social y ciertas actividades clave para el desarrollo nacional (i.e., energéticos). De surgir algún conflicto, se resolvería en los corredores de Palacio Nacional (domicilio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público). De no llegarse a un acuerdo, se acudiría al árbitro de última instancia, el Presidente de la República. Una clara y reveladora expresión de la política de gobierno en materia económica, fue la que se precisó en un comunicado conjunto, de 1960, en el que los secretarios de Ortiz Mena, de Hacienda, y Raúl Salinas, de Industria y Comercio, ofrecieron a los empresarios todo tipo de garantías, incluyendo la que si sus empresas llegaran a quebrar, el Estado intervendría para salvarlas. A los propietarios agrícolas y ganaderos en buena medida, pero también, en alguna proporción, a los campesinos (ejidatarios y comuneros) organizados en la Confederación Nacional Campesina (CNC) se les ofrecía confianza y garantías a la pequeña (y a la no tan pequeña) propiedad, precios de garantía, sistemas de almacenamiento, crédito creciente en términos razonables (con tasa de interés subsidiada), extensas tierras con agua asegurada (distritos de riego), apoyos de todo tipo para mecanizar y tecnificar los cultivos. A cambio de ello, los campesinos se comprometían a trabajar y mantener seguridad y paz social en el campo. El gobierno hizo lo posible para que la estabilidad política y el crecimiento económico se apoyaran mutuamente. La primera, al permitir sostener políticas de promoción a largo plazo y, el segundo, a su vez, al hacer que la situación de todas las clases sociales tendiera a mejorar a pesar de las desigualdades en la distribución del ingreso. La clave de ese logro, residió en el aprovechamiento de una estructura, una tradición y un arte políticos que no estuvieron meramente al servicio de la clase dominante, si bien promovieron con gran eficacia los intereses de ésta, y que se pudo aparecer ante otras clases como capaces de velar también por sus intereses. El desarrollo estabilizador son los 15 años que van de la devaluación de 1954 y hasta 1970. El crecimiento promedio fue de 6.8%, la producción industrial creció 8% y la inflación solamente fue 2.5 por ciento. En realidad, fue un periodo de oro del capitalismo, las economías desarrolladas crecieron 4% anual, pero en esa ocasión México sí pudo participar de la bonanza gracias a las políticas económicas internas de esa época, que pueden servir de inspiración a políticas actuales que sirvan para que la economía del país logre crecer, después de décadas de estancamiento. Un documento excepcional para conocer dicha experiencia, de primera mano, es el testimonio El Desarrollo Estabilizador: Reflexiones de una Época, que publicó Antonio Ortiz Mena en el FCE en 1998. Dos excelentes reseñas que incorporan la visión de los autores sobre lo que sucedió en esa etapa son las que publicaron Eduardo Turrent en el Trimestre Económico y Carlos Tello en la revista de la UNAM Economía Informa. El plan que elaboró Ortiz Mena en 1958 para el presidente electo, López Mateos, tenía la finalidad de resolver los problemas de alta inflación y la caída de la demanda de los productos mexicanos, una vez concluida la Segunda Guerra Mundial. El programa pretendía incrementar el ingreso de campesinos y obreros, diversificar las actividades productivas del país, promover la industrialización, incrementar la productividad, estabilizar el tipo de cambio, generar nuevas fuentes de financiamiento para las empresas y garantizar la estabilidad interna. Una parte central de la propuesta fue limitar la deuda al financiamiento de proyectos de inversión pública con claros rendimientos sociales, no como en años recientes, en los que se ha utilizado para pagar por el gasto corriente. El ahorro interno, en el modelo, debería ser el motor de la inversión. Para ese fin, se desarrolló el sector financiero privado, pero también la banca pública, para financiar el desarrollo. El desarrollo del campo era fundamental por varios motivos, para mantener balances comerciales, pero también para incrementar el consumo de la población de granos básicos. El Desarrollo Estabilizador se basaba en una división del trabajo entre el gobierno, los empresarios, los obreros, la burocracia y los campesinos. El gobierno ofreció a los agentes económicos reglas claras y la capacidad de construir consensos. Los salarios de los trabajadores organizados crecían en términos reales y se les ofrecieron prestaciones, servicios educativos, de salud y de seguridad social. Se mejoraba la situación de todas las clases sociales, aunque se mantenían las desigualdades en términos de ingreso. Carlos Tello señala que esto fue posible gracias a que en esa época, la tradición y artes políticas que no estuvieron meramente al servicio de la clase dominante, por el contrario, promovieron con gran eficacia los intereses de ésta. El objetivo, en palabras de Ortiz Mena, era abatir la pobreza por medio de la incorporación de la población de menores recursos a la clase media. La política de Ortiz Mena incluyó una profunda reforma al gasto público, para mantenerlo bajo control, especialmente del sector paraestatal, pero también para incrementar la inversión pública. Se mejoró sustancialmente la posición financiera de Pemex por medio de políticas de control presupuestal. Al mismo tiempo, se capitalizó a la empresa con impuestos que no había pagado al Estado en años anteriores. La idea era que Pemex pagara impuestos sólo por sus utilidades reales. A finales de la década de 1970, el modelo de desarrollo estabilizador mostró señales de crisis por motivos diversos. Algunos externos, como el alza de las tasas de interés en Estados Unidos, pero también la desigual distribución de los beneficios del crecimiento. Es decir, la continua expansión del crecimiento económico no implicó una distribución adecuada del ingreso y riqueza, lo que impidió reducir de manera más rápida la pobreza. El desarrollo tecnológico fue escaso en sectores no petroleros, y no se generó una industria de bienes de capital. Se señala que un proceso de apertura comercial gradual hubiera sido necesario para ganar competitividad en ciertos sectores. De hecho, la industria se desarrolló en México, pero su contribución a las exportaciones nacionales fue relativamente escasa, el país todavía dependía de la exportaciones agrícolas y mineras. No se llevó a cabo una reforma fiscal que redujera la dependencia de los ingresos petroleros y permitiera financiar de manera sana políticas sociales universales y mayor inversión en infraestructura. El proyecto económico liderado por Ortiz Mena en los años 50 y 60 del siglo pasado deja muchas lecciones útiles para plantear un proyecto que logre reactivar la economía nacional actual, que registra niveles de crecimiento muy bajos, que tiene un sector exportador muy grande pero que, debido al bajo contenido nacional, no está ligado a la mayoría de los sectores económicos y regiones del país, lo que genera empleos con niveles salariales muy bajos. Los gobiernos actuales, por ejemplo, han abandonado la planeación, lo que ha hecho prácticamente imposible desarrollar grandes proyectos de inversión. Se logró incrementar el consumo interno porque el salario mínimo creció 6% y el industrial 3.5 por ciento. Los salarios de los trabajadores formales se incrementaron, gradualmente, debido al incremento de la productividad, por la mayor inversión y la coordinación entre sindicatos y empresas (Ortiz Mena fundó el Centro Nacional de Productividad), la protección al empleo y mejores prestaciones laborales. Una idea central que explica el crecimiento de la economía durante el desarrollo estabilizador es que las exportaciones y la sustitución de importaciones lograron detonar las cadenas de la mayoría de los sectores e industrias. Un enfoque moderno de política debería plantear que, en un contexto de apertura, se busque incrementar el contenido nacional de lo que el país produce y exporta. Eso se debe realizar fundamentalmente por medio de políticas que permitan absorber y desarrollar tecnología en nuestras industrias, y ligar las soluciones a problemas nacionales como el medio ambiente, la movilidad, o la escasez de agua, al desarrollo de tecnología y soluciones nacionales. Es decir, una política industrial basada en la innovación. características del desarrollo estabilizador 1.-EL DESARROLLO ESTABILIZADOR (1956-1970) 1.1.- CARACTERISTICAS GENERALES DEL PERIODO (1956-1970) Durante EL gobierno de Adolfo Ruiz Cotines se adoptó la política del desarrollo estabilizador, tenía como objetivo sustituir el crecimiento con inflación por un crecimiento económico sin inflación. Para lograrlo buscaron controlar el precio de los principales elementos que influían en los costosde los productos industriales. El aumento de la producción contribuyó a frenar la inflación y darle dinamismo a la economía mexicana. En los años anteriores a los 50 se había desarrollado una sustitución fácil de importaciones, en una industria que no ocupaba mucha tecnología, de artículos de consumo no duradero como alimentos, textiles, ropa, entre otros. El crecimiento de los monopolios. El sector financiero de la burguesía mexicana a mediados de los 50, inicio un desarrollo acelerado que lo convirtió en el sector más importante de la iniciativa privada. Desde fines de los 50 la estructura del mercado se caracterizó por la presencia de fuertes grupos monopólicos que dominaban las ramas de la economía. Para 1960 el grupo del banco de comercio y el banco nacional controlaban poco más dela mitad de los recursos de los bancos de depósito. La evolución económica en los años sesenta. A mediados de esta se hace presente la crisis del sector agropecuario. Los empleos y los salarios se quintuplicaron entre 1962 y 1967, si se toma en cuenta a la industria auxiliar, la inversión aumento a cerca de 3,000 millones de pesos. Durante la década de los 60 el salario real tuvo un gran ascenso. El sector financiero se fortaleció enormemente. La deuda externa. Otra característica fue el acelerado crecimiento de la deuda externa. Esta comenzó en el desarrollo estabilizador bajo el gobierno de Ruiz Cortines. En 1964 la deuda era de más de 1700 millones de dólares. Para 1970 la deuda se había multiplicado por tres. 1.2.-MOVIMIENTOS SOCIALES La represión como respuesta de losgobiernos priistas a todo tipo de movimientos opositores fue una constante que, aunque presente en años anteriores, adquiere a partir de 1950, bajo el gobierno de Miguel Alemán, el carácter de una política permanente de Estado. Si bien esta política se aplicó contra todo tipo de movimientos políticos y sociales, como se puede apreciar en este artículo, ésta se concentró de manera aplastante contra losmovimientos caracterizados como de izquierda. Cabe aclarar que, aunque en el periodo 1950-1971 hubo muchos más actos represivos, a continuación se enlistan sólo los que en su momento causaron fuerte impacto en el país, al margen del tipo de acto represivo o del mayor o menor número de víctimas registradas en cada uno de ellos. En el período denominado por los historiadores como MéxicoContemporáneo, la mayoría de los movimientos institucionalizados ubicados en los Sindicatos de la Administración Pública Federal, fueron captados por el Estado a través de la Confederación de los Trabajadores de México (CTM), Confederación Nacional Campesina (CNC), Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), y la Federación de Sindicatos de Trabajadores el Servicio del Estado (FSTSE).Existieron sindicatos que permanecieron independientes del Estado, entre ellos figuran el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el Sindicato de Trabajadores de la Universidad (STUNAM), Tendencia Democrática del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), y otros.
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