Creado por Verónica Viveros
hace más de 9 años
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MATERIAL DE APOYO 1 MODELO NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO EN NIÑAS Y ADOLESCENTES Dirección General de Protección a la Infancia Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia Marzo, 2015 Introducción El embarazo en adolescentes, es considerado un problema de salud pública y social vinculado tanto a trastornos orgánicos y emocionales propios de la condición fisiológica de la madre adolescente, como a múltiples factores económicos, educativos y socioculturales, que ponen en alto riesgo a la madre y a su hija o hijo, trascendiendo ello en la posibilidad de cursar un futuro con escasas oportunidades de vida, pobreza y exclusión social. Con base en datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, 2013), a través de los cuales se evidencia la magnitud de la problemática del embarazo en la adolescencia, en el año 2010, se calculó que el número de adolescentes en el mundo era de 1,200 millones, la cohorte adolescente más grande en la historia; 18 por ciento de la población mundial y misma que se encuentra en alto riesgo de incluirse en las filas del embarazo en edades tempranas. Asimismo, cada año 7,3 millones de niñas menores de 18 años dan a luz, de los cuales dos millones que ocurren en países en desarrollo, son partos de niñas menores de 15 años. [1] En los países en desarrollo entre los que se incluye a México, diariamente 20,000 niñas menores de 18 años dan a luz, correspondiendo el 19% a jóvenes que quedan embarazadas. Asimismo se presentan cerca de 70,000 muertes en adolescentes todos los años por complicaciones del embarazo y del parto.[2] Dado que el embarazo en adolescentes es considerado un problema de salud pública y social multicausal no restringido a la escasa educación sexual, el presente documento, con base en la experiencia institucional y la investigación documental, inicia el abordaje de la temática a partir del planteamiento de posibles causas referidas en cuatro factores (socio-culturales; familiares; individuales; políticos y de desarrollo), así como de posibles efectos en la salud física de la madre y su hija o hijo; en la salud emocional de la madre; en las redes de apoyo y en el posible desarrollo educativo – laboral de la joven madre. Información que se detalla en el Capítulo 1 titulado Población Objetivo. En el contexto anterior, cabe señalar que el Gobierno Federal por medio del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), ha llevado a cabo diversas acciones preventivas y de atención al embarazo y la maternidad en edades tempranas, en coordinación con los Sistemas Estatales y Municipales desde hace más de 25 años, panorama que se evidencia en los apartados de Justificación y Antecedentes del Modelo. El Sistema Nacional asume un reto más en la atención y prevención del embarazo en niñas y adolescentes, por medio del presente Modelo Nacional para la Prevención y Atención del Embarazo en Niñas y Adolescentes, pretendiendo con éste fortalecer las acciones que en la temática se desarrollan a nivel nacional. Las acciones planteadas en este Modelo se orientan así, a niñas y adolescentes de 8 a 18 años de edad, en riesgo de embarazo, en estado de gestación, lactancia o madres, que se encuentran en circunstancias que impiden su desarrollo integral (Población Objetivo), por lo que a través de las acciones preventivas y de atención dirigidas a éstas, se pretende fortalecerlas de acuerdo a su edad y circunstancia de vida, a través de servicios interdisciplinarios, contribuyendo a la cultura de derechos de la infancia y la adolescencia (Objetivo General del Modelo) La delimitación de las temáticas a considerar en el Modelo con base en la estructura metodológica para ser considerado como tal, implicó el involucramiento de diversos actores del ámbito de la salud y la asistencia social, contándose para ello con la participación de 24 Sistemas Estatales y 21 Instituciones gubernamentales y no gubernamentales nacionales, estatales y municipales. A fin de focalizar los esfuerzos institucionales a las necesidades latentes entre el sector poblacional objetivo, en una primera etapa de la construcción, actores de los Sistemas Estatales y diversas Asociaciones Civiles, requisitaron la cédula denominada Guía para la recuperación de buenas prácticas propuesta por el Sistema Nacional para el desarrollo Integral de la Familia, información que sirvió de insumo para delimitar a la Población Objetivo con base en las causa, efectos y rangos de edad promedio de incidencia del embarazo temprano, así como los servicios ofertados para dicha población. Como complemento al trabajo de la primera Cédula y a fin dar seguimiento al impacto del Taller de prevención de embarazo adolescente en los Sistemas Estatales que opera desde el año 2010, en una segunda etapa, se elaboró la Cédula denominada Evaluación y Recuperación de Información de Campo, misma que permitió recabar datos para enriquecer la construcción de las Estrategias y Líneas de Acción que plantea el Modelo, las cuales integraron finalmente las siguientes Acciones Sustantivas: Formación Comunitaria, Atención Integral, Conformación de Redes de Apoyo, Gestión Institucional y Formación a Personal de Sistemas Estatales y Municipales del DIF (Capítulo 4 Acciones Sustantivas para la Prevención y Atención del Embarazo en Niñas y Adolescentes) A la par del trabajo previamente señalado, se identificaron los ejes temáticos a partir de los cuales comprender la problemática en la Población Objetivo delimitada, así como sustentar la intervención (Capítulo 2 Principio Teórico). Para ello, se llevaron a cabo dos reuniones de trabajo con personal de los SEDIF, Instituciones de Gobierno y la Sociedad Civil. En la primera reunión, se tenía como propósito socializar la propuesta del Modelo, mostrar los resultados de la Cédula: Guía para la recuperación de buenas prácticas, aportar a la estructura del Principio Teórico planteada y definir la participación de los expertos convocados. A ella asistió personal de los SEDIF de Campeche, Estado de México, Jalisco, Puebla y Veracruz; Instituciones de Gobierno tales como el Consejo Nacional de Población (CONAPO), Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaria de Salud, Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hospital Infantil de México Federico Gómez, y Organizaciones de la Sociedad Civil como, Maternidad Segura en México IPAS A.C., Fundación Mexicana para la Planificación Familiar A.C, (MEXFAM), Democracia y Sexualidad A. C (DEMYSEX) y el Centro Modelo de Atención para niñas y adolescentes embarazadas, Instituto Médico Social El Refugio A. C (Jalisco). En una segunda reunión se convocó a los expertos que decidieron participar en la construcción del Principio Teórico, a fin de definir los temas que cada uno desarrollaría, en este grupo participaron: el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaria de Salud, el Sistema Estatal DIF Campeche, Democracia y Sexualidad A. C. (DEMYSEX) y la Fundación Mexicana para la Planificación Familiar A.C (MEXFAM). Finalmente, se realizó una tercera reunión con los Sistemas Estatales de Aguascalientes, Campeche, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro y Veracruz, así como el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (CeNSIA), Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, dependencias de la Secretaria de Salud y Asociaciones Civiles, como Fundación Mexicana para la Planificación Familiar (MEXFAM) y Democracia y Sexualidad A.C. (DEMYSEX), a fin de recabar aportaciones y validar las Acciones Sustantivas propuestas en el Modelo y el Esquema del mismo. A fin de sustentar las acciones preventivas y de atención al embarazo temprano, en el documento se presentan los ordenamientos jurídico-normativos aplicables al Modelo que permiten identificar las atribuciones institucionales mismas que delimitan las acciones de intervención tanto en la vertiente de prevención como de atención propuestas en el Modelo. En él se aborda desde el primer ordenamiento legal del que desprende el actuar del DIF Nacional, que es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pasando por las leyes nacionales, hasta los tratados internacionales suscritos por el Gobierno Mexicano en la materia y los instrumentos internacionales que también dan sustento al mismo (Capítulo 3 Marco Jurídico). En el último Capítulo se presenta la propuesta de Evaluación, la cual se orienta bajo dos ejes, el de resultados, enfocado a medir el logro de los Objetivos Específicos y el de procesos, encaminado a valorar el desarrollo de las Líneas de Acción en función de los actores involucrados en la operación del Modelo. Para llevar a cabo la evaluación se elaboraron indicadores cuantitativos de cada una de las Acciones Sustantivas a través de Líneas de Acción consideradas indispensables para la Evaluación, que servirán de base para la elaboración de los informes cuantitativos y cualitativos. En este apartado se describen cada uno de los indicadores con su fórmula, instrumento de medición y la periodicidad con que se realizará. La evaluación permitirá la toma de decisiones respecto al fortalecimiento de las acciones realizadas identificando las áreas de oportunidad, la asignación de recursos, la formación de personal así como el logro de los objetivos propuestos. A lo largo del contenido del Modelo se hace hincapié en acciones encaminadas a preservar el interés superior de las niñas, niños y adolescentes -eje que conforma la Convención sobre los Derechos del Niño-, así como sus derechos sexuales y reproductivos con perspectiva de género como una respuesta a sus necesidades. Lo anterior pretende contribuir a una cultura de derechos de la infancia y la adolescencia, en donde la familia y la comunidad se consideran ejes prioritarios para la prevención y atención en materia del embarazo a edad temprana para revertir la problemática y brindar igualdad de oportunidades, favoreciendo su inclusión social. El reto del Gobierno Federal es disminuir dicha problemática por medio de la coordinación de sus Instituciones Públicas con las no Gubernamentales, Asociaciones Civiles y sociedad en general, a fin de sumar esfuerzos y fortalecer a la Población Objetivo del Modelo. Por lo tanto, se convoca a todos a hacer un esfuerzo especial para operar e identificar y difundir buenas prácticas de trabajo con esta población. Justificación El embarazo en adolescentes es considerado un problema de salud pública tanto en México como en América Latina; con base en el informe 2012 del Fondo Nacional de Población de las Naciones Unidas, en los países en desarrollo entre los que se incluye a México, diariamente 20,000 niñas menores de 18 años dan a luz, correspondiendo el 19% a jóvenes que quedan embarazadas antes de los 18 años de edad. Por lo anterior, se estima que en estos países, cada año ocurren 7.3 millones de partos entre adolescentes menores de 18 años, de los cuales alrededor de 2 millones ocurren en niñas menores de 15 años. Asimismo se presentan cerca de 70,000 muertes en adolescentes todos los años por complicaciones del embarazo y del parto. [3] Otro dato significativo que destaca la relevancia de fortalecer las acciones en torno a la población anteriormente referida, es el hecho de que México ocupa el primer lugar en embarazo de jóvenes de 15 a 19 años entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de acuerdo con un reporte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2011 (ENSANUT), la tasa de fecundidad de las mujeres de 12 a 19 años de edad fue de 37.0 nacimientos por cada 1,000 mujeres, superior a la observada en 2005 para la ENSANUT 2006 de 30.0 nacimientos por cada 1,000 mujeres.[4] Aunado a estas cifras, el embarazo temprano se acompaña de factores sociales como pobreza, desnutrición, falta de educación, falta de protección legal, marginación y discriminación social, entre otros; factores que comprometen la vida, la salud y el desarrollo integral de las niñas, las adolescentes y sus hijas e hijos. En el ámbito social, la maternidad temprana generalmente se traduce en falta de oportunidades escolares, personales y laborales, incrementando con ello las desventajas sociales y económicas para la madre adolescente, su hija o hijo, su familia y la pareja, en caso de contarse ésta. La pérdida de oportunidades reproduce así, el círculo de la pobreza. Con base en la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, éstos son considerados en el rango de edad de los 12 a los 19 años y especifica que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, cuando no cuentan con la orientación, apoyo e información suficiente para la toma de decisiones, sobre todo tratándose del ámbito de la iniciación de su vida sexual. Al respecto, la Convención de los Derechos del Niño señala a los estados parte poner especial atención a aquellas vulnerabilidades que se presentan conforme a los contextos sociales; es decir, más allá de un rango de edad específico identificar a quienes fuera de él, padecen de ésta problemática y que por tanto deben recibir la atención correspondiente por parte del Estado. La falta de apoyo, información y orientación en materia de salud reproductiva y educación sexual para niñas y adolescentes, ha ocasionado que el índice de embarazos en esta etapa aumente de manera significativa y lo haya llevado a ser considerado un problema de salud pública.[5] Esta problemática debe ser vista desde una perspectiva de género, la cual constituye una forma de mirar y entender las relaciones entre mujeres y varones en los distintos ámbitos de la vida social. La perspectiva de género pone de manifiesto la necesidad de un estudio crítico sobre las desigualdades entre mujeres y hombres, destacando el carácter socialmente construido de estas relaciones y de las desigualdades existentes. Es importante considerar esta perspectiva que se ha tenido históricamente respecto al rol masculino en el embarazo de niñas y adolescentes, donde su participación es básicamente de invisibilidad y desigualdad, e inclusive de impunidad ante quienes son perpetradores de violaciones y abusos sexuales. Por lo que en este Modelo se contempla en distintas líneas de acción, el fortalecimiento de la paternidad responsable para la crianza y acompañamiento de la futura madre, así como para el ejercicio responsable de su sexualidad. Si bien la prevención y atención del embarazo en adolescentes no es nueva, esta se ha fortalecido en los últimos años a través de acciones implementadas por instituciones gubernamentales y no gubernamentales, acciones entre las que han destacado las orientadas a la prevención y atención en el ámbito de la salud y a las que de manera complementaria se ha sumado el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) en conjunto con los Sistemas Estatales y Municipales (SEDIF, SMDIF), específicamente en el ámbito de la Asistencia Social. Las acciones tendientes a la prevención y atención del embarazo no planeado en adolescentes, han operado bajo diversas denominaciones desde hace más de 25 años en los Sistemas Estatales y Municipales bajo la normatividad del DIF Nacional, ejemplo de ello, son los Programas: “Desarrollo Integral del Adolescente” (DIA), “Menores en Circunstancias Especialmente Difíciles” (MECED), “Programa para la Prevención y Atención del Embarazo en Adolescentes” (PAIDEA) y “Programa de Prevención de Riesgos Psicosociales” ( PREVERP). El Programa DIA, se creó en 1989, sus objetivos se centraban en la prevención de la farmacodependencia, el fomento de la educación sexual y la salud reproductiva, así como la atención a madres adolescentes a través de los “Círculos de madres adolescentes”. El Programa de MECED, por su parte, tuvo su origen a la par del Programa DIA y realizaba un trabajo coordinado con éste último para la atención de niñas y niños que viven en situaciones especialmente difíciles, como lo son, la expulsión del núcleo familiar, el abandono y la condición de niños de y en la calle. Se coordinaba también con otras instituciones para atender a niños repatriados, migrantes, trabajadores, jornaleros y discapacitados. En el año de 1997, se instrumentó el “Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo” (PAMAR) a fin de promover cambios en las condiciones de vida de niñas, niños y adolescentes sujetos de Asistencia Social, así como, prevenir los riesgos biopsicosociales que conllevan su condición de vulnerabilidad, entre ellos, el embarazo no planeado en adolescentes, para lo cual se diseñó el “Programa para la Prevención y Atención Integral del Embarazo en Adolescentes”, mismo que se ocupó de las problemáticas derivadas del embarazo y la maternidad en adolescentes desde una perspectiva integradora. Posteriormente, surgió el “Programa de Prevención de Riesgos Psicosociales” (PREVERP), el cual como su nombre lo indica se encargó de prevenir los riesgos psicológicos y sociales a los que se ven expuestos las y los jóvenes en el amplio mosaico regional en nuestro país. En apoyo y complemento a estos Programas, se han generado a lo largo de los años estrategias encaminadas a fortalecer las acciones de prevención y atención del embarazo en adolescentes, tal como lo fue el trabajo coordinado entre DIF y UNICEF para la elaboración del documento “Conceptos básicos para prevenir conductas de riesgo en adolescentes” (DIF- UNICEF 2001). En 2006, DIF Nacional elaboró el Manual de Prevención de Riegos Sociales en adolescentes, dirigido a padres de familia, difundiéndose a través de los Sistemas Estatales y Municipales para prevenir riesgos en la infancia y la adolescencia, convirtiéndose éste en una herramienta complementaria para su intervención con la población objetivo. Como se puede observar, el trabajo conjunto entre el Sistema Nacional DIF y los Sistemas Estatales y Municipales DIF, ha permitido realizar acciones y generar materiales de apoyo con la finalidad de dar respuesta a las necesidades de niñas y adolescentes en riesgo de embarazo, en estado de gestación, lactancia o madres adolescentes, sin embargo el problema prevalece y va en aumento, presentándose cada vez en edades más tempranas. Dada la complejidad del embarazo temprano, en la actualidad es necesario contar con un Modelo integrador que sistematice y vincule las actividades de prevención y atención en el SNDIF, los SEDIF y los SMDIF, lo anterior, a fin de fortalecer e integrar las acciones que se implementan a favor de las niñas y adolescentes en riesgo de embarazo, en estado de gestación, lactancia o madres adolescentes; para así coadyuvar al logro de un escenario más favorable para ellas, sus familias y la comunidad. En el Modelo se presenta así, la recopilación y análisis de las acciones que en la materia se realizan en el Sistema DIF en sus tres órdenes de gobierno, destacándose aquellas que con base en sus resultados son consideradas las más pertinentes. Con el Modelo se pretende el desarrollo de una metodología que fortalezca la efectividad en los servicios de los Sistemas Estatales y Municipales DIF, en coordinación con el DIF Nacional, así como, fortalecer la suma de esfuerzos con otras instancias de Gobierno y Organismos No Gubernamentales (ONG), con miras a prevenir y atender el embarazo y sus efectos asociados en niñas y adolescentes en riesgo, incluyendo la participación de las familias y la comunidad. El Modelo, representa así una guía para el personal que trabaja tanto las acciones de prevención, como las de atención del embarazo en niñas y adolescentes en los SEDIF y SMDIF, brindándoles un referente teórico para comprender de mejor manera el fenómeno del embarazo prematuro, el contexto en el que se enmarca, las diferentes causas que lo promueven a temprana edad, así como las consecuencias y problemáticas a las que se enfrentan las niñas, las adolescentes y las familias inmersas en dicha situación. En tal sentido son idóneas las características del Sistema DIF en cuanto a presencia, cobertura y cercanía con la población en estados, municipios, comunidades y demás; por lo que se propone implementar este Modelo por medio de los Sistemas Estatales y Municipales DIF, considerando que idealmente tendrá que adecuarse a las características propias del entorno correspondiente para encontrar su utilidad práctica. El Modelo proporciona así, el conocimiento práctico para operar acciones de prevención y atención con la población objetivo, así como los mecanismos para medir su impacto. Finalmente, cabe destacar que al elaborar el presente Modelo y con las acciones anteriormente descritas, DIF Nacional responde a los mandatos y acuerdos de la Legislación Nacional e internacional, aunado a lo cual se alinea a la Estrategia Integral para la Prevención del Embarazo Adolescente, en desarrollo a partir del año 2014 por el Grupo interinstitucional para la prevención del embarazo adolescente, representado por instancias relacionadas con la salud, la educación y el desarrollo social, en el cual es miembro el Sistema Nacional DIF. Antecedentes El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) es la instancia encargada de normar las acciones de Asistencia social enfocadas al desarrollo del individuo, la familia y la comunidad; razón por la cual una de las tareas fundamentales se orienta al desarrollo pleno de la niñez y la adolescencia, particularmente la de aquella que por diversas circunstancias se encuentra en condición de vulnerabilidad social. En función de lo anterior, se precisa contribuir en la generación de habilidades y capacidades sociales en cada una de las etapas del proceso formativo de las niñas, los niños y los adolescentes, de manera que se perfilen hacia la protección y realización de metas personales, logrando bases sólidas para su pleno desarrollo personal y social. En el contexto de la condición y situación de la infancia y adolescencia en el país como sujetos de derechos, el SNDIF, organismo público descentralizado, ha buscado hacer de la Asistencia Social un instrumento de Gobierno que permita lograr la Equidad y la incorporación plena de estos grupos sociales en condición de desventaja, a mejores niveles de bienestar y desarrollo. Origen de las acciones de Prevención y Atención del embarazo en niñas y adolescentes en el SNDIF Desde hace 25 años el SNDIF ha venido trabajando en cuestiones de la Prevención del Embarazo Adolescente en coordinación con los Sistemas Estatales (SEDIF) y Sistemas Municipales (SMDIF) DIF, los cuales forman una extensa red por medio de la cual se llega a la mayoría de las comunidades y se contiene a la sociedad. En el año de 1989, producto de la necesidad de impulsar la integración de las familias y el desarrollo de las comunidades marginadas, el Sistema destacó la relevancia de fomentar la participación de la población sujeta de Asistencia Social por medio de acciones destinadas a mejorar su propio nivel de vida.[6] La promoción del desarrollo se llevaba a cabo a través de cinco programas, entre los cuales, uno de los primeros en los que se empezó a trabajar con la prevención del embarazo adolescente, fue el Programa de Desarrollo Integral del Adolescente (DIA), básicamente con fines preventivos. El Programa DIA, estaba dirigido a la población de 12 a 18 años y buscaba que los jóvenes dispusieran de alternativas acordes con su realidad, así como, promovía la escolarización y la capacitación con el propósito de que dicho sector contara con elementos para mejorar sus condiciones de vida, en tal sentido, el Programa propiciaba actividades recreativas, deportivas y culturales; fomentaba la educación para el ejercicio de una sexualidad responsable e impulsaba actitudes que fortalecieran sus lazos familiares; acciones a partir de las cuales se buscaba promover entre la población asistida el actuar como agentes de cambio en sus hogares y comunidad. El Programa, contaba con los llamados “Círculos de Madres Adolescentes”, mismos en los que se ofrecía asistencia alimentaria, atención para los niños, capacitación y ayuda para el mejoramiento de la autoestima de las madres, así como orientación para una óptima relación con sus hijos. Por otro lado, el Programa DIA trabajaba en estrecha relación con el Programa de Menores en Circunstancias Especialmente Difíciles (MECED).[7] El Programa MECED, estaba orientado a prevenir y atender la expulsión y el abandono de los menores del núcleo familiar, así como a promover cambios en las condiciones de existencia de los niños de la calle para integrarlos de la mejor manera a la vida social y productiva; concepción bajo la cual se atendía a niñas y niños en situaciones de riesgo a partir de 11 grandes grupos: menores trabajadores, menores de y en la calle, menores maltratados y víctimas de abuso, menores farmacodependientes, menores institucionalizados, menores infractores, menores discapacitados, menores hijos de trabajadores migrantes, menores indígenas, menores repatriados y menores refugiados. Para 1997, la Dirección de Protección a la Infancia del SNDIF asumió la coordinación en estados y municipios de los programas destinados a la prevención del embarazo en adolescentes, acción a partir de la cual se creó el Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR), Programa con la finalidad de promover cambios en las condiciones de vida de niñas, niños y adolescentes sujetos de Asistencia Social, así como de prevenir riesgos psicosociales que sobrellevan su condición de vulnerabilidad, destacándose entre dichos riesgos el embarazo no planeado en adolescentes. De manera complementaria, en ese mismo año se diseñó el Programa de Prevención y Atención Integral del Embarazo en Adolescentes (PAIDEA), Programa con especial énfasis hacia los jóvenes en condiciones de marginación y mismos que entre sus objetivos tenía el prevenir riesgos de exclusión social derivados por el embarazo y la maternidad no planeada en adolescentes, propiciar concordancia con sus características bajo una perspectiva de género y brindar orientación y asistencia adecuada e integral para fomentar una actitud responsable frente a su sexualidad; propiciando con todo ello su incorporación a una vida plena y productiva. Para la operación del Programa PAIDE, era considerada la capacitación del personal de los SEDIF y SMDIF, la realización de acciones de promoción y difusión, así como el establecimiento de coordinaciones interinstitucionales. El Programa PAIDEA tenía dos vertientes, prevención y atención. La vertiente de prevención se encontraba dirigida a adolescentes hasta los 17 años 11 meses de edad y operaba a través del Taller Básico de Orientación para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, modalidad con una duración de 8 meses y complementada por actividades socioculturales de apoyo preventivo en favor de su desarrollo y el de su comunidad.[8] En su vertiente de atención, el Programa se dirigía a una población de madres y adolescentes embarazadas menores de 20 años de edad en situación de vulnerabilidad; destacándose entre sus acciones la conformación de un grupo de autoayuda en el cual se trabajaba a través de 20 sesiones el Taller de Salud Sexual y Reproductiva, lo anterior con el objetivo de que las adolescentes lograran conformarse como un grupo autogestivo a partir del cual realizar acciones en beneficio de sí mismas, de su pareja, sus hijos, su familia y su comunidad. El Taller abordaba las temáticas: Autoestima, Asertividad, Identificación, reafirmación y preservación de valores, Comunicación Afectiva, Sexualidad, Salud sexual y salud reproductiva, Derechos, Enfermedades de transmisión sexual, Métodos anticonceptivos, Embarazo, Cuidado prenatal integral, Formas de resolución de un embarazo, Maternidad y paternidad: Compartiendo responsabilidades, Estimulación afectiva del niño y la niña de 0 a 2 años, Cuidado del niño y la niña de 2 a 6 años, Disciplina: ¿Qué es efectivo?, Mujer diferente de madre: ¿Qué más hay para las mujeres?, No a la violencia intrafamiliar, Toma de decisiones y Algunos aspectos sobre legalización del embarazo.[9] El Programa PAIDEA contenía tres ejes fundamentales: promoción entre las y los adolescentes de una cultura de Equidad de Género, defensa y protección de sus derechos y fomento de habilidades para la vida. A la postre, en complemento a estos Programas, se han generado a lo largo de varios años estrategias encaminadas a fortalecer las acciones de prevención y atención del embarazo en adolescentes como lo son, la elaboración en 2001 del documento Conceptos Básicos para Prevenir Conductas de Riesgo en Adolescentes, documento para el que se contó con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y que representó un instrumento a través del cual brindar información actualizada de programas de desarrollo humano para jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y más años[10]. Dicho documento, contenía conceptos de orden general necesarios para comprender en el contexto, la gran diversidad de valores culturales, condiciones de vida y problemas de orden social. Algunas de las temáticas abordadas en el documento previamente referido son: Pre adolescencia, Adolescencia como etapa existencial, Desarrollo afectivo durante la adolescencia, Sexualidad, Autoestima, Comunicación, Habilidades para la vida, Ser persona, Identidad, Proyecto de vida, Resiliencia, Una aproximación a la comprensión de la familia, El niño y el joven sin familia y sin sociedad propia y, La familia y los valores. En 2006 el SNDIF elaboró el Manual de Prevención de Riesgos Sociales en Adolescentes, constituido por dos tomos, un primero dirigido a las y los adolescentes y un segundo a padres de familia. Ambos diseñados en la modalidad de curso-taller por medio de sesiones de trabajo con adolescentes y padres de familia. Los manuales fueron difundidos en los SEDIF y SMDIF como una herramienta para prevenir riesgos en la infancia y adolescencia, previa capacitación de los responsables de los Programas de Prevención de Riesgos Psicosociales (PREVERP) y de Prevención y Atención Integral del Embarazo en Adolescentes (PAIDEA). Si bien PAIDEA era una estrategia Nacional que implementaban todos los estados, cada Sistema Estatal DIF diseñaba y elaboraba un Taller de Orientación Básica el cual aplicaban con su población beneficiaria como una estrategia preventiva, en tanto, el personal del SNDIF realizaba visitas de asesoría y seguimiento a los SEDIF y SMDIF para conocer sus estrategias y observar el trabajo con los grupos de adolescentes. A partir del 2010 a la fecha, el SNDIF cuenta con dos talleres para brindar alternativas de prevención y atención a una problemática de salud pública como lo es el embarazo en adolescentes, el Taller de Prevención del Embarazo Adolescente y el Taller Prenatal y Postnatal; para lo cual el Sistema Nacional capacita a los responsables estatales y municipales de la temática de embarazo en adolescentes. El Taller de Prevención del Embarazo Adolescente, tiene como objetivo promover la reflexión de las y los adolescentes sobre los riesgos y consecuencias asociados al inicio de la sexualidad en edades tempranas, con la intención de incrementar la percepción de riesgos y favorecer el desarrollo de habilidades para la toma de decisiones responsable frente al ejercicio de su sexualidad. El Taller, fue diseñado para trabajar con población adolescente (mujeres y hombres de hasta 17 años 11 meses de edad) de zonas urbanas y suburbanas, en donde se haya identificado la existencia de alta vulnerabilidad frente al inicio de la sexualidad temprana. El Taller consta de 12 sesiones, cada una de ellas de 120 minutos (2 hrs.), sesiones realizadas una vez a la semana, con la intención de que los adolescentes tengan tiempo de reflexionar, analizar y/o poner en práctica parte de lo tratado durante la sesión. Los temas trabajados en las sesiones son: ¿Qué significa ser adolescente?, El ser hombre y ser mujer, Comunicación y sexualidad, Autoestima y toma de decisiones, Sexualidad en la adolescencia, Prevención de enfermedades de transmisión sexual. Causas y consecuencias, Embarazo Adolescente: Riesgos y Consecuencias, Bebés virtuales I, Bebés virtuales II, Planeando mi vida y Cerrando y reflexionando. El Taller Prenatal y Postnatal para Adolescentes, por su parte, tiene como objetivo que las adolescentes embarazadas adquieran los conocimientos básicos sobre el autocuidado que requieren durante el embarazo, el parto y el puerperio; así como los cuidados que requiere su bebé durante el primer año de vida, lo anterior, a fin de contribuir a mejorar su calidad de vida en los ámbitos individual, familiar y social. Este Taller, cuenta con 6 sesiones, en cada una de las cuales se transmite información de manera accesible a la población, de acuerdo a la etapa fisiológica de la vida sexual y reproductiva por la que transita, así como información respecto a alternativas de cuidados maternos y del bebé. Como se ha observado, el SNDIF se ha adecuado a cada uno a los constantes cambios sociales y culturales con alternativas que respondan al por qué y al cómo, pero sobre todo al qué hacer de manera propositiva y asertiva mediante acciones dirigidas a niñas y adolescentes en riesgo de embarazo, en estado de gestación, lactancia o madres adolescentes; siendo el reto del presente Modelo, el extender los alcances de los talleres, pláticas, conferencias y prestación de servicios integrales en coordinación con otras instituciones, para lograr con ello permear en las comunidades en donde los usos y costumbres limitan el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos entre las niñas y las adolescentes. Objetivos del Modelo En el presente capítulo, se establece el Objetivo General y los Objetivos Específicos para la operación del Modelo. Cabe precisar que los Objetivos se encuentran redactados en función del cambio que se espera lograr a través de las acciones de prevención y atención. Tomando en consideración que el Modelo busca contribuir a la prevención y atención del embarazo en niñas y adolescentes, se establece como Objetivo General el siguiente: Niñas y adolescentes de 8 a 18 años de edad incumplidos, en riesgo de embarazo, en estado de gestación o maternidad; fortalecidas en su desarrollo acorde a su edad y circunstancia de vida, a través de servicios interdisciplinarios, contribuyendo a la cultura de derechos de la infancia y la adolescencia. Para el logro del Objetivo General, el Modelo establece cinco Objetivos Específicos, los cuales representan logros intermedios, cada uno de ellos responde a su vez a una Macroacción, es decir las Acciones Sustantivas a través de las cuales opera el Modelo. A fin de proporcionar una idea general de la operación del Modelo, en el siguiente esquema se ilustran las interrelaciones que se establecen entre las Macroacciones y sus respectivas Estrategias para el logro de los Objetivos Específicos propuestos: · Población Informada sobre las causas y los efectos del embarazo en niñas y adolescentes. · Niñas y adolescentes con recursos básicos que promueven su salud física, emocional y bienestar social. · Niñas y adolescentes con apoyo de sus redes familiares o sociales. · Sistemas DIF articulados para la operación del modelo. · Personal formado para la operación del Modelo Con el fin de visualizar la interrelación de las Macroacciones, éstas se presentan organizadas en un esquema circular, a través del cual se pretende reflejar los distintos elementos que requieren considerarse tanto para entender la problemática del embarazo en niñas y adolescentes, como para prevenirla y atenderla. Cabe señalar que en cada Macroacción se visualizan tanto su Objetivo Específico como las Estrategias a través de las cuales opera el Modelo. Cada grupo (Macroacción –Objetivo Específico y Estrategia) se identifica por un color y una imagen que será utilizada a lo largo de todo el documento. [1] Fondo de Población de las Naciones Unidas., (2013) Maternidad en la niñez. Enfrentar el reto del embarazo en adolescentes. Estado de la Población mundial 2013. Estados Unidos. [2] Ibid. [3] Fondo de Población de las Naciones Unidas., (2013) Maternidad en la niñez. Enfrentar el reto del embarazo en adolescentes. Estado de la Población mundial 2013. Estados Unidos. Recuperado de: http://www.unfpa.or.cr/documentos-y-publicaciones-14/informes-unfpa-nacionales-y-mundiales/184-informe-estado-de-la-poblacion-mundial-epm-2013/file [4] Instituto Nacional de Salud Pública., (2012) Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Resultados Nacionales. Recuperado de: http://ensanut.insp.mx/doctos/FactSheet_ResultadosNacionales14Nov.pdf [5] Gamboa, C., & Valdés, S. (2013) El embarazo en adolescentes. Marco Teórico Conceptual, Políticas Públicas, Derecho Comparado, Directrices de la OMS, Iniciativas presentadas y Opiniones Especializadas. LXII Legislatura, Cámara de Diputados. México, 2013. [6] Sistema Nacional para el Desarrollo Integral para la Familia, 1996 b. [7] Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, 1996 a. [8] Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. Dirección de Protección a la Infancia., (1999) Programa para la Prevención y Atención Integral del Embarazo en Adolescentes, Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. México, 1999. [9] Ibíd. 4 Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. (2001). Conceptos básicos para prevenir conductas de riesgo en adolescentes. México.
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