El objetivo de cualquier empresa es contratar a los mejores profesionales para poder desarrollar y hacer crecer el negocio. Un reto repleto de complejidades y matices, y que pocas compañías son capaces de llevar a cabo con total eficiencia y productividad.
No solo necesitas una plantilla de trabajo formada y con talento, sino que debes transmitir el know-how y los valores distintivos de la empresa para que las nuevas incorporaciones estén preparadas para rendir al máximo de sus posibilidades.
¿Pero cómo gestionar el proceso de capacitación en una organización y controlar el rendimiento de cada trabajador?
Una duda habitual en algunas organizaciones, especialmente las de tamaño pequeño/medio – muchas no disponen ni del tiempo ni de los recursos económicos necesarios para preparar este proceso, por lo que acaban improvisando sobre la marcha y dejando el desarrollo de conocimientos de los empleados en manos del azar.
No te preocupes, a continuación explicamos con todo detalle qué es exactamente la capacitación en una organización y cómo organizarla de forma rápida, completa y económica.
¿Qué es Capacitar a Alguien?
La capacitación es la transmisión de nuevos conocimientos a un empleado para ayudarle a realizar sus tareas diarias en un entorno de trabajo nuevo y ofrecerle toda la información necesaria sobre su puesto para que el proceso de adaptación sea rápido y certero. Es un período imprescindible para preparar a las nuevas incorporaciones que llegan a una compañía y asegurarse de que serán capaces de rendir al máximo de sus posibilidades y alcanzar los objetivos marcados.
La capacitación de un empleado puede realizarse tanto de forma presencial cómo en línea, y muchas empresas combinan ambos métodos para ofrecer una formación lo más enriquecedora y completa posible. Este proceso se divide en varias fases que procedemos a explicar a continuación:
1. Transmisión del Know-How
Por mucha formación académica y experiencia profesional que tenga a sus espaldas, un empleado parte de cero al llegar a una empresa nueva. Es cierto que posee los conocimientos para realizar las tareas que le asignen -por eso le han contratado-, pero en la mayoría de casos debe haber un proceso de capacitación en el que se informe exactamente qué es lo que debe hacer, cuáles sobre las características de los productos principales de la compañía y cómo sus acciones influenciarán en el resto de departamentos y en el desarrollo del negocio.
Es cierto que antaño los manuales de papel para transmitir el know-how eran densos y engorrosos… Pero actualmente puedes crear contenidos de aprendizaje en línea muy atractivos y repletos de recursos que enriquezcan el proceso de capacitación en una organización – el dicho de que una imagen vale más que mil palabras es aplicable en la capacitación laboral, ya que la variedad de recursos fortalece la retención y motivación de los empleados.
2. Valores Distintivos de la Empresa
Los negocios más fructíferos no solo destacan por ofrecer un producto que cubre un hueco en el mercado, sino porque su marca transmite una serie de valores distintivos y un mensaje poderoso. La familiaridad de una marca despierta la lealtad del cliente – probablemente vayas antes a comer a un McDonalds que a otro restaurante de comida rápida cuyo nombre desconoces, ya que la marca de McDonalds se suele asociar a reuniones familiares o entre amigos. Para mantener esa consistencia de la marca debes transmitir sus valores en todas las áreas de la empresa, empezando por las nuevas incorporaciones en la plantilla.
Por lo tanto, en el período de capacitación de una organización se debe enseñar a los empleados las bases de conducta y el mensaje que deben transmitir al cliente. Una buena forma de transmitir las sensaciones y valores de la marca de la empresa es mediante vídeos que narren una historia significativa para la compañía y despierten el tipo de emociones que quieres que los clientes tengan cuando piensen en vosotros.
3. Evaluación Continua para Controlar el Rendimiento
Enseñar los nuevos conceptos a los empleados solo es el primer paso… Ahora tienes que asegurarte de que han absorbido todos los conocimientos y son capaces de rendir con eficiencia sin necesidad de recibir más enseñanzas. Para ello, se deben realizar exámenes de evaluación de forma frecuente – solo mediante la evaluación continua podrás discernir aquellos puntos en los que los empleados tienen más dificultades de comprensión y requieren un refuerzo extra. Puedes hacer uso de tests en línea para identificar las preguntas en las que los trabajadores tienen más errores y obtener un porcentaje total de sus resultados. Un método propicio para controlar la evolución de cada empleado y no perder el control durante su proceso de capacitación.
4. Aportar Feedback Significativo y Relevante
Para trabajar con total eficiencia debemos disponer de toda la información sobre nuestro rendimiento, lo que se espera de nosotros, qué es lo que estamos haciendo bien o mal, etc. Sin toda esta información, no podemos saber a ciencia cierta qué es lo que debemos mejorar; por lo tanto, es crucial que los jefes de equipo aporten feedback regularmente a sus empleados sobre su rendimiento y desarrollo. Una vez los empleados finalicen el período inicial de capacitación y hayan empezado a realizar exámenes de evaluación continua, es un buen momento para recopilar los datos que hayan obtenido, identificar sus lacras principales y enviarles un informe con aquellos puntos que deben mejorar.
Estos son los cuatro pasos principales para capacitar a alguien de forma adecuada y eficiente, sacar todo su potencial y aprovechar sus habilidades al máximo para que contribuyan a desarrollar el negocio. Si tienes más dudas sobre la capacitación en una organización, estás interesado en alguna de las herramientas que hemos mencionado o quieres asesoramiento personalizado gratuito, no dudes en ponerte en contacto con nosotros