La ley del mínimo esfuerzo consiste en conseguir el resultado deseado empleando la menor cantidad de energía (o esfuerzo) posible. Aunque esto pueda parecer negativo y sea a menudo criticado, la realidad es que, usada de la manera correcta, esta ley puede convertirse en algo positivo y deseable. Por ejemplo, muchas empresas buscan personas con este perfil, maestros del mínimo esfuerzo (o growth hacker si prefieres el nombre cool), para así optimizar procesos y conseguir los objetivos empleando la menor cantidad de recursos posible.
Aplicado a tu estudio, esta ley implicaría optimizar tu tiempo y aprender lo necesario para conseguir la nota a la que aspiras.
Sin embargo, es importante recalcar que esta ley implica conseguir el objetivo. Por tanto, si estudias poco, no aprendes la lección y suspendes el examen, no eres un maestro del mínimo esfuerzo sino, más bien, un vago.
La línea es, por tanto, bastante delgada.
Para minimizar el riesgo y maximizar tus opciones, te recomendamos que inviertas las horas necesarias y te esfuerces en tu estudio. Sin embargo, como sabemos que muchos de vosotros no lo vais a hacer (por algo estáis leyendo este artículo), os dejamos 4 técnicas con resultados demostrados que te ayudarán a aprender sin apenas esfuerzo.
Estas técnicas no solo serán útiles para los amantes del mínimo esfuerzo sino también para aquellos estudiantes que andan escasos de tiempo.
#1 Aprender con la Ayuda de Tests
Al poner tu conocimiento a prueba a través de tests estás convirtiendo tu aprendizaje en un juego y aprendiendo sin apenas darte cuenta.
Los efectos de la autoevaluación como método para mejorar la memoria a medio y largo plazo han sido demostrados en diversos experimentos pero lo que probablemente no sabías es que incluso si no sabes absolutamente nada de un tema, la autoevaluación puede ser beneficiosa para aprender:
En un estudio llevado a cabo por el University College London, un grupo de alumnos se enfrentaron a un test en el que se les evaluaba sobre el significado de 80 palabras en lituano, idioma del que no tenían ni idea. Por supuesto, siempre se equivocaban en el primer intento. Sin embargo, según las propias palabras del profesor David Shanks, “los errores iniciales contribuyeron a que la palabra se quedasen en la memoria posteriormente. Los resultados fueron significativamente mejores que aquellos de los alumnos que habían comenzado su aprendizaje estudiando las palabras”.
Por tanto, la ignorancia inicial, unida a la curiosidad y a las ganas de superarnos a través de los tests, puede hacer que aprendamos sin esfuerzo y desde cero. Interesante, ¿verdad?
#2 Aprender Durmiendo
Seguro que has escuchado hablar muchas veces de esas personas que escuchan lecciones mientras duermen y te has preguntado que si verdaderamente funciona. Pues, ¿sabes qué? Está demostrado que NO funciona. Al menos, para aprender desde cero…
Es decir, si no sabes nada de física cuántica, es imposible que la aprendas durmiendo. Sin embargo, si ya tienes conocimientos previos y lo que necesitas es reforzar lo aprendido, entonces ésta SI puede ser la técnica adecuada para ti.
Esto fue demostrado por un grupo de investigadores de la Universidad de Northwestern. En un comunicado de prensa, el coautor del estudio, Paul Reber, dijo que “nuestra investigación muestra que la memoria se fortalece respecto a algo que ya se ha aprendido”. “En lugar de aprender algo nuevo durante el sueño, nos referimos a reforzar una memoria existente al reactivar la información recién adquirida”, añadió.
#3 La Técnica de los Campeones
Puede parecer que al dividir y categorizar los elementos que tenemos que estudiar nuestro aprendizaje se acelera. Sin embargo, al analizar el comportamiento de los campeones del mundo de memorización en acción, se puso de manifiesto que ellos no malgastan su tiempo en dividir los elementos que tienen que memorizar sino que prefieren repasar todos los elementos en conjunto una y otra vez.
Una de las técnicas más populares para realizar este repaso es el palacio de la memoria, que consiste en asociar objetos o lugares familiares con datos o elementos que queremos recordar. De esta manera, aprender será tan fácil como darnos un paseo por nuestro lugar favorito.
Las Fichas de GoConqr pueden serte de mucha ayuda si decides poner en marcha esta técnica.
#4 Aprendizaje Social
¿Recuerdas cuando tus padres te aconsejaban no salir con determinado grupo de amigos porque eran una “mala influencia”? La realidad es que cuando interactúas de manera regular con un grupo de personas, tanto tú como ellos os vais transformando mutuamente de acuerdo con las experiencias que vivís. Esos cambios en tu estructura interna fruto de las relaciones que mantenemos con nuestro entorno se realizan sin ningún esfuerzo por nuestra parte y se denominan aprendizaje.
Por tanto, sabiendo lo anterior, no es difícil saber cómo podemos usar este principio en nuestro aprendizaje. Relacionarnos con grupos que están interesados en las materias que estamos aprendiendo, ya sea en persona o a través de grupos online, puede contribuir significativamente a mejorar nuestro aprendizaje sin apenas darnos cuenta.
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