Uno de los requisitos más comunes en las ofertas de trabajo es buenas habilidades comunicativas. Pero… ¿qué pasa con las propias empresas que demandan buenos comunicadores? ¿Tienen buenas estrategias internas de comunicación?
Sin importar el puesto de trabajo, parece que la comunicación es indispensable para las empresas.
Debe ser un gran comunicador. Excelentes habilidades de comunicación necesarias. Debe poseer excelentes habilidades de comunicación tanto escrita como hablada.
Los ejemplos anteriores han sido tomados de ejemplos reales de ofertas de trabajo que buscan, un técnico de mantenimiento, un analista y un científico de desarrollo de producto, respectivamente.
Parece que, además de las habilidades específicas del puesto, la necesidad de comunicarse con otros compañeros y stakeholders es algo esencial.
La realidad anterior nos lleva a una interesante pregunta.
Si la comunicación es una habilidad crucial para los empleados, ¿por qué las empresas no logran implementar estrategias de comunicación interna efectivas?
Los estudios muestran que al 60% de los trabajadores de oficina les gustaría recibir una mayor retroalimentación sobre su trabajo. Para trabajadores por debajo de los 30 años, esa cifra sube hasta el 72%.
Sin embargo, lo más sorprendente es que, a pesar de que los empleados demandan más feedback y los managers reconocen su valor, solo un 30% de los encuestados recibe algún tipo de retroalimentación laboral.
La Crisis de Comunicación Interna
¿Qué es lo que está sucediendo exactamente? ¿Por qué la creación de una estrategia de comunicación interna efectiva no es una top priority para todas las empresas?
Aunque las razones detrás de una comunicación interna mediocre pueden ser muchas, existen algunos patrones comunes:
1. Tiempo insuficiente
Los managers suelen tener horarios muy apretados. El flujo de trabajo constante, unido a las constantes reuniones, lo ponen muy difícil para ofrecer a los empleados la retroalimentación que necesitan para seguir mejorando e incrementar sus niveles de productividad.
2. Enfoque unidireccional tradicional
La tendencia que prevalece en el mundo empresarial en cuanto a la retroalimentación es la tradicional reunión anual en la que trabajador y jefe revisan el desempeño del año. Como su propio nombre indica, estas reuniones anuales no son muy comunes. Esto genera un gran problema y es que las cosas se acumulan y no existe el tiempo suficiente para abordarlas todas, lo que provoca que las acciones se pierdan en la amplitud de la evaluación del desempeño.
Otro obstáculo importante es el enfoque cerrado que existe en torno a la retroalimentación, los jefes fijan los objetivos y, psosteriormente, evaluan el rendimiento, todo ello a través de un enfoque unilateral. ¿Realmente es esto útil para el trabajador? El 77% de los ejecutivos de RRHH opina que no. Entonces ¿por qué seguir haciéndolo?
3. No existe ningún mecanismo para ofrecer feedback
En la inmensa mayoría de los casos, las empresas que realizan las mencionadas reuniones anuales no tienen un sistema que facilite la retroalimentación continua. En este caso, el sistema de evaluación del desempeño es usado como excusa para limitar su propia expansión bajo el pretexto de “eso ya lo hacemos a final de año”.
Enfrentando las Consecuencias
¿Has estado alguna vez involucrado en una conversación en la que sintiéses que te están hablando a ti y no contigo? En caso afirmativo, ¿te apetecía seguir escuchando mucho tiempo o simplemente pensabas cómo podías acabar la conversación lo antes posible de forma educada?
Las cosas no tienen por qué ser diferentes en el entorno laboral. Cuando la comunicación es mala y los empleados no reciben el feedback adecuado ni tienen la oportunidad de expresar su opinión, los niveles de interacción se desploman. Como ya hemos explorado en profundidad en algunos artículos de este blog, cuando la interacción cae, se produce un efecto dominó destructivo en el que la moral de los empleados empeora, la productividad baja y la rotación de empleados se dispara.
Esta espiral puede ser letal para las empresas pequeñas con recursos limitados en las que cada nueva contratación es vital. Por eso, es fundamental para la supervivencia de las start-ups que maximicen el potencial de sus empleados ofreciéndoles oportunidades de formación y desarrollo y creando una cultura de colaboración y feedback en la que el conocimiento y las ideas fluyan abiertamente.
Promoviendo el Cambio
Afortunadamente, parece que poco a poco las empresas se están dando cuenta de la importancia de la comunicación multidireccional y están comenzando a mejorar sus estrategias internas gracias a las nuevas generaciones de trabajadores, que están solicitando activamente estructuras más abiertas y horizontales. De hecho, un 80% de los trabajadores de hoy en día prefieren necesitan recibir feedback de manera regular en lugar de las anticuadas revisiones anuales.
Muchas empresas están tomando nota. Por ejemplo, grandes bancos internacionales como Goldman Sachs, Citi and JP Morgan están invirtiendo gran cantidad de recursos en mejorar sus estrategias de retroalimentación. Pero no son los únicos. IBM también ha anunciado cambios importantes en su sistema de feedback con el fin de satisfacer las necesidades de las nuevas generaciones. Las grandes multinacionales se están fijando en las start-ups para copiar su cultura horizontal.
Evaluación del Desempeño 360: La Imagen Completa
Todas las mejoras propuestas por las empresas de referencia indican hacia la misma dirección: la creación de bucles de retroalimentación y evaluación del desempeño de 360 grados, de forma que los empleados puedan tener constancia de lo que sus jefes, compañeros y clientes piensan de ellos instantáneamente, para así mejorar y redirigir sus necesidades formativas.
Recibir micro-feedback desde múltiples ángulos contribuye notablemente al desarrollo de una cultura de colaboración en la que los distintos departamentos intercambian conocimiento e ideas y el aprendizaje se convierte en un proceso continuo.
Las empresas que han implementado un sistema de retroalimentación regular disfrutan de una tasa de rotación de empleados un 15% más baja. Estos sistemas no solo fomentan la interacción de los empleados sino también la innovación. ¿Quién sabe? Quizás la idea que le dé a tu empresa el impulso que necesita puede venir de una voz que está esperando ser escuchada…