Los exámenes son una parte inevitable de la vida académica, y aunque pueden generar nervios y ansiedad, la clave para enfrentarlos con éxito reside en la preparación y la aplicación de estrategias efectivas. En este artículo, te brindaremos consejos, desde la preparación hasta la realización del examen, con el objetivo de que alcances los resultados académicos que tanto deseas.
La Previa: Preparación del Examen
La piedra angular del éxito en un examen es la preparación adecuada. Aquí te ofrecemos algunos consejos para esta fase crucial:
Comienza temprano: Iniciar la preparación para un examen lo más pronto posible te brinda el tiempo necesario para cubrir todo el contenido y hacer preguntas a tus profesores o compañeros.
Elige un entorno de estudio adecuado: es esencial encontrar un lugar de estudio sin distracciones. Crea un espacio en el que te sientas cómodo, ordenado, sin ruidos y libre de notificaciones del teléfono móvil. Si eres de los que no puede estudiar en absoluto silencio, te dejamos este dato, un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford descubrió que la música barroca era ideal para entrar en un ambiente de concentración máximo y motivarse para empezar a estudiar y a memorizar.
Diseña un plan de estudio eficiente: enumera los temas que debes cubrir y crea un plan de estudio que indique cuándo y cómo estudiarlos. Organiza tu material, establece un horario estructurado y prioriza las áreas que necesitas reforzar. Si eres de los que encuentra difícil organizar el tiempo de estudio y lograr el tan ansiado foco, te recomiendo que pruebes con la técnica Pomodoro.
Utiliza técnicas de estudio diversas: La elaboración de resúmenes, las fichas de memoria y los mapas mentales, son herramientas eficaces para una óptima preparación de tus exámenes, ya que te permitirán no solo memorizar la información clave sino también alcanzar una comprensión profunda de los temas estudiados.
Practica con ejercicios y preguntas de práctica: La práctica hace al maestro, pon a prueba tus conocimientos, con ejercicios y test. La autoevaluación es una excelente forma de verificar que tan bien has adquirido los conocimientos
Manejo de la Ansiedad
La ansiedad es un acompañante no deseado, pero común antes de un examen. Lo importante es que sepas que se puede manejar. Una mente en calma es la mejor aliada de un buen rendimiento. Aquí van algunos consejos:
Practica técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, para calmar los nervios. ¿No tienes experiencia? No hay por qué preocuparse, en YouTube encontrarás videos con diferentes técnicas, para todos los niveles. Simplemente encuentra la que se adapte mejor a ti.
Asegúrate de descansar lo suficiente la noche anterior al examen; el sueño adecuado es fundamental para un rendimiento óptimo. Te compartimos estos datos de las últimas investigaciones en neurociencias sobre la relación estudio-descanso:
- Pasar la noche despierto es una pésima idea, según un estudio de la Universidad de California reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi un 40%. Todo lo estudiado el día anterior al examen solo es consolidado y archivado de manera duradera al dormir.
- Respecto a la cantidad de horas de sueno recomendadas, antes de ir a rendir a un examen, el número establecido por un reciente estudio belga es 7. Dormir menos reduce la nota en 1.7 puntos (para una puntuación máxima de 20) comparados con quienes duermen 7 horas.
- ¿Una siesta? Por supuesto, un descanso de 90 minutos de siesta ayuda a asimilar conocimientos.
Mantén una mentalidad positiva y recuerda que has realizado una preparación sólida: confía en ti y en tus esfuerzos.
Durante el Examen
¡Llegó el día! es crucial mantener la calma, y aquí van las recomendaciones:
Llega temprano al lugar del examen y asegúrate de tener todos los documentos necesarios, como una identificación válida y los materiales permitidos.
Lee atentamente las instrucciones del examen antes de comenzar y planifica cómo administrar tu tiempo eficazmente. Chequea todas las caras de las hojas con las preguntas y/o instrucciones.
Si te enfrentas a una pregunta desafiante, no te bloquees. Salta a la siguiente y regresa a ella más tarde si es necesario.
Después del Examen
Una vez hayas completado el examen, aún hay ciertas cosas por hacer.
Si te ha restado algo de tiempo, vence el impulso de entregar el examen rapidamente, y dedica unos instantes a revisar tus respuestas y corregir errores obvios.
No te preocupes demasiado por el resultado; has dado lo mejor de ti. Recompénsate haciendo algo que disfrutes, lo mereces.
Conclusión
Lograr un buen rendimiento en un examen requiere una preparación meticulosa, la gestión de la ansiedad y la implementación de ciertas estrategias durante su elaboración. Con estos consejos, puedes aumentar tu confianza y mejorar tus resultados en futuros exámenes. Recuerda que la práctica constante y la perseverancia son claves para el éxito académico.
Esperamos que encuentres útiles estas sugerencias y te animamos a compartir tus propias experiencias y estrategias para afrontar exámenes, en los comentarios o a través de las redes sociales. ¡Éxito en tus futuros desafíos académicos!