En las primeras ciudades de la Mesopotamia se mantuvo la tendencia al aislamiento y la separación de las pequeñas poblaciones. Así surgió la organización denominada ciudad-Estado y
sólo ocasionalmente algunos reyes unificaron el conjunto de las unidades urbanas de una región.
El grupo que controlaba el excedente de producción y tomaba las decisiones más importantes comenzó a diferenciarse de los demás, tuvo ciertos privilegios y acumuló poder. Cuando alguna ciudad-Estado
Mesopotamia es una palabra griega que significa [blank_start]‘tierra entre ríos’.[blank_end]
Los griegos denominaron así a una región de Oriente Medio situada
entre los ríos [blank_start]Tigris y Éufrates[blank_end].
La tierra en esta región era muy fértil gracias a la humedad aportada
por los ríos, pero también estaba sujeta a crecidas e inundaciones
irregulares y difíciles de predecir. Además, en la parte más baja, donde
se unen los dos ríos, se formaban grandes zonas pantanosas.
A fin de evitar las inundaciones y ampliar el suelo cultivable, sus
habitantes tuvieron que construir diques y canales para drenar la
tierra. A la vez, para regar las tierras que quedaban más alejadas
de los ríos, desarrollaron técnicas de irrigación (canales, acequias,
etc.). Estas mejoras técnicas, unidas al perfeccionamiento
de las herramientas, permitieron aumentar la producción agrícola
y conseguir excedentes.