Super test Pam y Quique

Un cantante callejero nos dedicó "Bésame mucho" en portugués.

Una señora nos dijo que hacíamos muy bonita pareja y nos regaló chocolates en forma de corazón.

Nos preguntaron si podían tomarnos una foto juntos. Y hasta posamos.

Nos anunciaron en un vuelo como unos "enamorados recién casados".

Un telescopio. Fue un regalo que los Reyes Magos dejaron para Pam debajo del árbol de Navidad.

Un pez. Pamela se lo regaló a Quique en un cumpleaños.

Un hippie. Es el nombre del capitán del barco que nos llevó a ver ballenas en Baja California.

Nadie (todavía). Pero así se llamará su primer perrito cuando lo adopten.

Su bastón. Y tuvimos que comprar otro allá.

La maleta con TODA nuestra ropa.

Su licencia. Y una patrulla nos paró a mitad del camino.

Su medicina. Tuvimos que regresarnos por ella.

A Quique le da desconfianza soltar su celular.

Pamela odia que le tomen fotos.

Nunca nos encuadran bien y sólo toman nuestras caras.

La gente piensa que les queremos pedir dinero.

Perder el vuelo de regreso.

Nadar en un cenote de 90m de profundidad.

Dormir en un hotel de 150$ la noche.

Cruzar la frontera a Belice sin pasaporte.

Periódico

Papel de baño con dibujitos

Hojas de partituras para guitarra

Posters de Dragon Ball

Era media noche y estábamos en una ciudad desconodida, pero unos señores nos dieron raite de regreso a nuestro hotel.

El chofer de un autobús nos dejó subir sin pagar boleto, aunque el viaje era de 8 horas.

Elegimos la fecha de nuestro primer beso para comprar un boleto de lotería y nos ganamos 2mil pesos.

Íbamos tarde para tomar un avión, pero nos regalaron el boleto de tren y nos pagaron un carrito para las maletas en el aeropuerto.

Ambos sufrimos quemaduras por aguamalas al estar nadando en mar abierto.

Pam se mareó mucho en el auto y vomitó el desayuno.

Ambos nos resfriamos y tuvimos que quedarnos en el hotel casi todo el fin de semana.

Quique comió demasiados frijoles y sufrió diarrea.

En la carretera a Mochis, de noche, vimos una sombra en la orilla. Cuando pasamos cerca desapareció.

No podíamos dormir porque sentíamos que el cuadro que estaba en la recámara nos miraba. El reloj de quique se cayó inexplicablemente del buró al suelo.

En el estacionamiento del condominio vimos una niña vestida de blanco. Cuando al día siguiente preguntamos si habían nuevos vecinos, nos dijeron que en realidad no queríamos saber.

Quique estaba trabajando en la computadora de la sala. Empezó a platicar con alguien, pensando que Pam estaba al lado. Se dio cuenta de que no era así cuando ella salió de la recámara y le preguntó por qué hablaba solo.

Una playera de las Chivas del Guadalajara, AUTOGRAFIADA.

Boletos para el palenque de Juan Gabriel esa noche.

Un mapa de la República Mexicana con relieve.

Una funda survivor para celular. Y todavía la usa.