Conquista de México Público

Conquista de México

Samuel  Medina
Curso por Samuel Medina, actualizado hace más de 1 año Colaboradores

Descripción

Análisis de la conquista

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La Conquista de México se refiere principalmente al sometimiento del Estado mexica, logrado por Hernán Cortés en el nombre del rey Carlos I de España y a favor del Imperio español entre 1519 y 1521. El 13 de agosto de 1521 la ciudad de México-Tenochtitlan cayó en poder de los conquistadores españoles, después de dos años de enconados intentos bélicos, políticos y conspirativos, en los que participaron, junto con los españoles, los pueblos indígenas previamente avasallados por los mexicas, en un afán por rebelarse —aprovechando la alianza con los recién llegados— de las condiciones de sojuzgamiento en que vivían. Este hecho marcó el inicio de la conquista española y el nacimiento del México mestizo. Posteriormente se desarrollaron otras expediciones y campañas militares, tanto de Hernán Cortés como de sus capitanes, entre 1521 y 1525, en la zona central, norte y sur del territorio del actual México, las cuales fueron sentando los primeros límites del Virreinato de Nueva España. Desde esta base inicial, la conquista fue continuada con la incorporación de otros territorios por diversos conquistadores y Adelantados: California, la península de Yucatán, la zona occidental conocida como Nueva Galicia, la zona noreste conocida como Nuevo Reino de León, la zona norte en donde se encontraba la Nueva Vizcaya y otros territorios de América del Norte y Central. A partir de estos acontecimientos, que modificaron drásticamente la geopolítica mundial en los albores del siglo xvi, discurrirían aproximadamente tres siglos de dominación territorial española. Las fuentes principales de información de las campañas de Cortés y sus capitanes son las crónicas de Indias redactadas en el siglo xvi, de las que destacan la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, quien participó en las campañas bélicas, las cartas de relación de Hernán Cortés al rey Carlos I de España, y la obra de Francisco López de Gómara, conocida como Historia general de las Indias, quien nunca pisó el continente americano pero conoció a Cortés y se documentó con los relatos de los soldados.
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Contexto

Expedición de Narváez   Pánfilo de Narváez. Diego Velázquez, desconociendo aún los últimos sucesos en España, confiscó en la isla de Cuba los bienes de Cortés y de algunos de sus hombres. Organizó un ejército que constaba de diecinueve embarcaciones, mil cuatrocientos hombres, ochenta caballos, veinte piezas de artillería y mil auxiliares cubanos. Designó a Pánfilo de Narváez como capitán con órdenes secretas para arrestar o matar a Cortés. Cuando Rodrigo de Figueroa, juez de residencia de La Española, se enteró de los planes de Velázquez, consideró que la pugna no era beneficiosa para la corona y por tal motivo envió al oidor Lucas Vázquez de Ayllón junto con el alguacil de Santo Domingo Luis de Sotelo y el escribano Pedro de Ledesma para detener la expedición.120​ Vázquez de Ayllón encontró a Narváez en Xaraguas y le ordenó abortar la expedición. Adicionalmente, el 18 de febrero de 1520 notificó directamente a Velázquez las órdenes de Figueroa pero el gobernador de Cuba prosiguió con sus planes, desatendiendo la petición oficial y desafiando la autoridad de Figueroa. En esa circunstancia, Vázquez de Ayllón decidió viajar simultáneamente a la Villa Rica de la Vera Cruz para tratar de negociar un acuerdo. Las embarcaciones zarparon de Cuba el 5 de marzo de 1520.121​Poco antes de salir de Cuba se había extendido una epidemia de viruela en la isla, el virus fue transportado en la excursión.121​ Participaron en la excursión de Narváez Juan Bono de Quejo, Leonel de Cervantes, el veedor del gobernador de Cuba Gerónimo Martínez de Salvatierra, un sobrino homónimo de Velázquez conocido como «el Mozo», el alcalde de Trinidad Francisco Verdugo, Gaspar de Garnica, Baltasar Bermúdez y otros experimentados conquistadores. También viajó Andrés de Duero, secretario de Velázquez pero amigo de Cortés, ya que Amador de Lares había muerto a principios de 1520. Los barcos hicieron escala en Cozumel, en donde rescataron a los sobrevivientes del naufragio de Alonso de Parada y fundaron una pequeña guarnición. Se dirigieron hacia Tabasco llegando a Potonchan donde se encontraba la Villa de Santa María de la Victoria para reabastecerse de agua y en la etapa final del viaje fueron sorprendidos por una tormenta, perdiendo un barco y cincuenta hombres, entre ellos Cristóbal de Morante, quien había sido socio y capitán en la primera excursión a la península de Yucatán. Llegaron a San Juan de Ulúa el 19 de abril pero los barcos de Vázquez de Ayllón habían llegado un par de días antes, por lo que el oidor pudo contactar a los hombres de la Villa Rica de la Vera Cruz, enterándose antes de los logros de Cortés.121​ Al desembarcar, Pánfilo de Narváez decidió fundar la ciudad de San Salvador. Hicieron contacto con los totonacas, a quienes informaron que pretendían arrestar a Cortés y liberar a Moctezuma. El tecutli gordo de Cempoala quedó impresionado ante las noticias, pero prefirió dar la bienvenida a los recién llegados, suministrándoles víveres durante tres semanas. Los totonacas enviaron los acostumbrados regalos pero Pánfilo los guardó para sí, provocando la antipatía de sus seguidores.121​ Debido a que la zona se encontraba en paz, Ayllón habló bien de Cortés y los hombres al desconocer los planes de la expedición comenzaron a inquietarse. Narváez culpó al oidor de la situación y decidió arrestarlo. Vázquez de Ayllón, Pedro de Ledesma y algunos simpatizantes de Cortés fueron hechos prisioneros y enviados en un barco con dirección a Cuba. El oidor no pudo hacer nada frente a los hombres de Narváez, pero cuando zarparon, amenazó al capitán del barco, en el sentido de que si este obedecía las órdenes de ir a Cuba lo condenaría a la horca; por tal motivo, la embarcación se dirigió hacia La Española. Ahí, Vázquez de Ayllón denunció los hechos y envió cartas a España detallando la afrenta y el proceder violento de Narváez. Finalmente, lo sucedido fue contraproducente a los intereses de Diego Velázquez.121​ Una comitiva de Moctezuma, quien estaba sometido, se puso en contacto con Narváez, y pronto fueron enviados mensajes al huey tlatoani. este albergó nuevas esperanzas de ser liberado y mantuvo en secreto esta comunicación, pero no pudo ocultar las noticias de la llegada de las embarcaciones. Cortés designó a fray Bartolomé de Olmedo y cinco emisarios para indagar las noticias de lo que ocurría.122​ En la costa, Narváez comisionó a fray Antonio Ruiz de Guevara y al escribano Alfonso de Vergara para que notificasen a Gonzalo de Sandoval las nuevas provisiones de Diego Velázquez: se consideraba a Cortés un traidor y Narváez debía recibir el apoyo de todos los españoles. Sandoval, lejos de atender la petición, decidió apresar a los comisionados y enviarlos de inmediato a Tenochtitlan. Narváez también envió cartas a Juan Velázquez de León pensando, equivocadamente, que el pariente del gobernador de Cuba sería un aliado.120​ Cortés recibió con halagos a Vergara y Guevara, les pidió disculpas por el trato de Sandoval. El caudillo organizó un banquete y les regaló oro, ante lo que los comisionados quedaron pasmados. 123​ Muy pronto se hicieron amigos del anfitrión e informaron a este todos los detalles de la expedición, olvidaron leer las provisiones de Velázquez e incluso sugirieron enviar regalos a los hombres de Narváez. Cortés los envió de regreso a la costa con una escolta y una carta de respuesta para Narváez.122​ En contraste, los emisarios de Cortés habían sido arrestados a excepción del clérigo Olmedo, quien se dedicó a describir las riquezas de la tierra. Cuando Vergara y Guevara llegaron a San Salvador, comenzaron a repartir oro de forma secreta a los hombres de Narváez. La misiva de Cortés contenía palabras de bienvenida e invitación a los miembros de la expedición, pero de sorpresa por la nueva designación de Narváez.121​ Ante la expectativa, Cortés salió de Tenochtitlan marchando con parte de su ejército hacia la costa, dejando una guarnición de ochenta hombres al mando de Pedro de Alvarado, envió instrucciones a Velázquez de León y Rangel para que se reunieran con él en Cholula para ir de manera conjunta hacia Cempoala.124​ Fueron diversas idas y venidas de mensajeros, Narváez hacía proposiciones no aceptadas por Cortés pues trataba de desposeerlo en favor de Velázquez, y Cortés hacía contraposiciones inaceptables por parte de Narváez, pues justificaba su obediencia de forma directa al rey sin reconocer la autoridad del gobernador de Cuba. Las entrevistas con mensajeros sirvieron de espionaje, Andrés de Duero ayudó nuevamente a su amigo para sobornar a diferentes oficiales de Narváez.125​ Los hombres de Cortés avanzaron hacia Mictlancuauhtla y acamparon el 28 de mayo en la ribera del río Chachalacas. Pocas horas antes de realizar el ataque sus espías informaron los pormenores de las posiciones de los contrincantes. Narváez se encontraba en Cempoala, confiado en que no atacarían por las condiciones del tiempo.
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Contexto

Durante la ausencia de Cortés, en Tenochtitlan se debía celebrar la ceremonia en honor del dios Huitzilopochtli. Los mexicas pidieron permiso al capitán Pedro de Alvarado, quien otorgó el permiso correspondiente para llevar a cabo la fiesta de Tóxcatl, la cual era un extenso ritual en donde se hacía una estatua de Huitzilopochtli; sacerdotes, capitanes, así como jóvenes guerreros bailaban y cantaban desarmados. Alvarado mandó cerrar las salidas, pasos y entradas al patio sagrado, la entrada de Cuauhquiyauac (Águila) en el palacio menor, la de Ácatl iyacapan (Punta de caña), la de Tezcacóac (Serpiente de espejos) y entonces comenzó la masacre. «Dieron un tajo al que estaba tañendo el tambor, le cortaron ambos brazos y luego lo decapitaron, lejos fue a caer su cabeza cercenada, otros comenzaron a matar con lanzas y espadas; corría la sangre como el agua cuando llueve, y todo el patio estaba sembrado de cabezas, brazos, tripas y cuerpos de hombres muertos».127​   El recinto del Templo Mayor, maqueta del Museo Nacional de Antropología (México). Fue una gran pérdida porque los asesinados eran los dirigentes que se habían educado en el Calmécac, los veteranos de guerra, los calpixques, los intérpretes de códices. La presencia de los extranjeros ofendía al pueblo de Tenochtitlan, pero era tanto el respeto que sentían por la figura del huey tlatoani, que nadie se había atrevido a contradecirlo.128​ La matanza del Templo Mayor provocó una enorme indignación y los mexicas se lanzaron contra el palacio de Axayácatl. Moctezuma pidió al tlacochcálcatl (jefe de armas) de Tlatelolco, Itzcuauhtzin, calmar a la población enardecida con un discurso en el que pedía a tenochcas y tlatelolcas no combatir contra los españoles. La rebelión ya no pudo ser detenida, la población ofendida por la actitud del tlatoani, gritaba «¡Ya no somos tus vasallos!». Además se encontraban irritados por el ataque alevoso a sus capitanes. Sitiaron el palacio durante más de veinte días, donde los españoles se atrincheraron llevando con ellos a Moctezuma y a otros jefes.
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Test

Test en La conquista de México , creado por Andrea Lazaré en 01/10/2018.
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