Tradicionalmente, la filología es la fijación exacta, el establecimiento definitivo y la transmisión verídica de un texto por medio del stemma codicum.
La labor de la filología se ha centrado en una serie de actividades: buscar y encontrar todas las posibles fuentes para reconstruir y editar un texto.
El filólogo debe tener conocimiento lingüísticos suficientes, sobre todo de la lengua en que esté escrita la obra literaria
El filólogo es el conservador
de la palabra y de su sentido
La filología interpreta y descifra parcial o globalmente textos, principalmente literarios
Tipos de Filología:
Filología Clásica: es el estudio del latín y del griego.
Filología Románica: estudia las lenguas romances y neolatinas.
Filología iberorrománica: estudio comparado de las lenguas iberorromances: gallegoportugués, catalán, castellano o español.
Filología española-iberoamericana: estudio lingüístico-gramatical del castellano o español.
La filología recurre, para conseguir sus propósitos a:
-Ecdótica: recuperación de un texto antiguo para que pueda ser leído.
-Crítica literaria: explicación de la literatura mediante una recta aclaración de palabras e imágenes.
-Hermeneútica: es una teoría de la interpretación para comprender de manera correcta su contenido, sobre todo, literario. Contenido que debe ser obtenido y no inferido.
-Exégesis: se centra en la explicación y aclaración lingüística, gramatical, histórica y cultural de textos.
-Análisis: en literatura, es desentrañar el texto y dividirlo en partes para comprenderlo mejor.
-Explicación: aclaraciones de un texto para hacerlo perceptible al lector o estudioso.
-Comentario de textos: descubrir y desentrañar el hilo conductor en la telaraña del texto.
Comentario: consiste en aplicar la razón reflexiva sobre la temática del texto.
-Traducción: consiste en reproducir un enunciado de una lengua fuente, casi siempre, la de otro país.