Entre los antiguos hebreos el pasado era importantísimo. Sin descartar en ningún momento la esperanza en un futuro mejor, su propia naturaleza de pueblo del Pacto, de pueblo elegido, obligaba a los judíos a estudiar y repasar en profundidad su pasado, esto es, los tiempos en que, de pueblo perseguido y esclavizado había pasado a ser el "ejército de Yahveh".