Entendemos por agresión “cualquier forma de conducta dirigida a dañar o perjudicar a otro ser vivo que está motivado a evitar tal trato” (Baron y Richardson, 1994, p. 7).
Origen
La Psicología social aborda el comportamiento como una manifestación de la determinación mutua entre mente y sociedad. No obstante, a la hora de explicar la conducta agresiva comparte algunos de los planteamientos de la perspectiva evolucionista (véase Gaviria, 1998 y 1999).
Este tipo de comportamiento como un elemento normal dentro del repertorio conductual de las personas, es decir, la idea de que la agresividad no es necesariamente una manifestación de anomalías individuales.
Transmisión social de la violencia.
Se considera que las conductas agresivas son susceptibles de adquirirse y mantenerse a través de aprendizaje social. Por otro lado, se afirma que la cultura regula el uso de la agresión en las relaciones sociales y aporta significados compartidos a estas acciones.
Teoría del aprendizaje social
Esta teoría se propone que la imitación estará modulada tanto por aspectos relacionados con el modelo como por las características de las consecuencias derivadas de la conducta agresiva. En este sentido, se ha comprobado que un modelo será más imitado, entre otros aspectos, si se asemeja al observador, si despierta simpatía o si está asociado a un alto estatus-poder. (Bandura, 1963).
Antecedentes de la agresión
La activación o arousal que provoca la frustración es lo que causa la respuesta agresiva (Berkowitz, 1969).
El afecto negativo es otro mecanismo más por el que indirectamente la frustración. lleva a la agresión (véase un análisis detallado de la acción de estos mecanismos en el proceso de agresión presentado en los siguientes cuadros).
Estímulos ambientales
No es el nivel de decibelios, sino la incapacidad para predecirlo y la falta de control sobre su emisión, las dimensiones que mejor explican el malestar que produce y su relación con la agresión (Geen, 1978)
Ruido
Hacinamiento.
La densidad, es decir, el número de personas por unidad de espacio, lo que se relaciona con la conducta agresiva, sino la experiencia subjetiva displacentera asociada a la densidad.
Temperatura
Los estudios transculturales han confirmado esta hipótesis: en los países extremadamente fríos, como Finlandia, la agresividad es menor; en los paí- ses extremadamente calurosos, como Malasia, la agresividad es moderada; y en los países con climas cálidos, la violencia es mayor (Van de Vliert, Schwartz, Huismans, Hofstede y Daan, 1999)
La frustración no lleva de forma inevitable a la agresión, sino que aporta energía para la realización de las acciones que son más probables en cada persona.