El trabajo para algunos hombres implica incompatibilidad con el ser
padres.
Sub-valoración de la mujer y una sobre-valoración del hombre
Idea de “construir otros discursos sobre la paternidad”
alude a nuevas modalidades de ser adulto,
Se suele pensar que las niñas merecen una relación
de atención y cuidado por parte de los otros,
Lograr alguna forma de balance
entre la importancia que otorgan a su actividad laboral y la que le asignan
a su familia.
Padre y referente, desde la perspectiva
de las generaciones jóvenes
Roles de género
se continúa percibiendo a los hombres como sujetos de la calle, de lo
público y a las mujeres más de la casa, de lo privado
Mientras que a los niños
se les atribuyen “características más agresivas, fuerza física,
relaciones al interior de las familias evidencia la permanencia
de un modelo patriarcal, en el que se perpetúan los roles de
género, particularmente, en la realización de oficios y funciones dentro
y fuera del hogar.
Definición de padre en la contemporaneidad tiende a volverse cada vez más elástica, coexisten estructuras tradicionales y mayor participación privada
Respecto a las generaciones anteriores, ha
habido un cambio en los varones en la realización de las labores domésticas
y en el ejercicio de su paternidad; sin embargo, su participación
todavía dista mucho del número de actividades y del tiempo que las
mujeres invierten en estas labores.
Influencia del contexto inmediato: adolescentes varones de estratos menos
favorecidos indican que un modelo que admiran es el del “traficante del
barrio”. En esa figura concentran la admiración porque tiene poder y
dinero.
Sociedad mexicana actual ha desarrollado una mayor tendencia al divorcio a partir de los ochentas y se vuelve más evidente a partir del año 2000
Muchos consideran que las cifras de divorcio representan una amenaza para las
familias y para el bienestar de la sociedad en general
Sobre las causas se identifica que son de carácter
más bien estructural, mientras que otros tienen que ver más con aspectos
individuales de interacción entre los cónyuges.
Entre los factores estructurales se pueden mencionar algunos como la incorporación de las
mujeres a los mercados de empleo, el incremento de la escolaridad de la
población, la mayor democratización de la sociedad que tocó también a
los individuos al interior de las familias, el debilitamiento de la estructura
patriarcal y el proceso de secularización, aunque también se pueden citar
la tendencia hacia el individualismo, la edad al matrimonio, la homogamia
(religiosa, educativa, de edad y de origen socio-económico) etc.
Los factores hasta aquí mencionados han contribuido al mismo tiempo
a debilitar la estructura patriarcal de la familia y a la aparición de nuevas
ideologías de género que ponen el énfasis en una mayor equidad
Permanencia de ciertos
rasgos aún característicos de la familia patriarcal (aunque debilitada) y
a la persistencia de conductas machistas (que se asocian con el consumo de
alcohol, con la infidelidad y con la violencia).