En civilizaciones antiguas, como las romanas, los mayas, los sumerios, la china de la dinastía y los griegos, las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo estaban permitidas
La moral cristiana
Con la llegada de la moral cristiana, la homosexualidad fue considerada pecaminosa, un delito y se comenzó a perseguir brutalmente a las personas que realizaran el sexo con alguno de sus congéneres.
Tomás de Aquino y San Agustín.
La iglesia consideraba como atentados contra la naturaleza.