Pie de foto: : La civilización griega tuvo un fuerte desarrollo en el campo filosófico. Se le suele considerar la «cuna de la civilización occidental», ya que sus grandes pensadores fueron los que desarrollaron los primeros conceptos de la filosofía.
Las mujeres se encargaban de salir en busca de agua para llevar a sus hogares en vasijas llamadas ánforas.
El mercado era parte de la vida cotidiana de los griegos donde se podía comprar productos agrícolas y objetos importados. El ágora o plaza del mercado era considerado el centro de la vida pública, donde se discutían los asuntos de interés para toda la comunidad.
El templo era una de las principales construcciones griegas y tenía función religiosa, por acoger la figura de Dios y el tesoro del templo. Entre los templos más famosos tenemos el Partenón, el Erecteón o Erecteion, el Templo de Zeus Olímpico o Olimpeión, otras construcciones griegas destacadas son: la Mecrópolis, teatros, y estadios.
La arquitectura griega era Adintelada, eso quiere decir que usaba soportes (columnas) que sostenían elementos horizontales o adintelados (entablamiento).
Los libres: no pertenecían a nadie y podían ser propietarios de esclavos, en función de su riqueza. Se dividían en dos categorías:
Ciudadanos: Poseían derechos políticos, por lo que podían votar y elegir cargos públicos, así como ser elegidos ellos mismos como tales. En la polis de Atenas se consideraban ciudadanos a los hijos de padre y madre atenienses. Pagaban impuestos y tenían la obligación de servir en el ejército.
No Ciudadanos: En Atenas recibían el nombre de “Metecos” y eran inmigrantes residentes en la ciudad. En Esparta se llamaban “periecos.” Eran hombres y mujeres libres pero carecían de derechos políticos y no podían ostentar cargos públicos. Normalmente se dedicaban a la artesanía y al comercio. Algunos de ellos llegaron a ostentar grandes fortunas.
Los esclavos: estaban desprovistos de cualquier tipo de derechos. Tanto hombres como mujeres de esta condición, muy abundantes en Grecia, estaban privados de libertad y eran propiedad de los hombres libres o del Estado.
Las características geográficas del territorio griego dificultaban las comunicaciones internas de tal modo que los antiguos habitantes no crearon un Estado unificado. Estas pequeñas comunidades fueron poco a poco organizándose en pequeños estados monárquicos que reciben el nombre de polis o ciudades- estado. Estas polis comprendían la ciudad y los campos de alrededor, se gobernaban de manera independiente, tenían sus propias leyes, instituciones, normas de organización, monedas y ejército propio.
Las guerras médicas fueron una serie de conflictos entre el Imperio aqueménida de Persia y las ciudades-estado del mundo helénico que comenzaron en 490 a. C. y se extendieron hasta el año 478 a. C. La colisión entre el fragmentado mundo político de la antigua Grecia y el enorme imperio persa comenzó cuando Ciro II el Grande conquistó Jonia en 547 a. C. y tuvo dos momentos críticos en las dos expediciones fallidas de los persas contra Grecia, en 490 y 480-479 a. C., conocidas respectivamente como primera y segunda guerra médica. El enfrentamiento entre griegos y persas, del que las guerras médicas fueron solo una fase, duró en total más de dos siglos y culminó con la conquista y disolución del Imperio aqueménida por Alejandro Magno en el siglo siguiente.
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Peloponeso
La guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) fue un conflicto militar de la Antigua Grecia que enfrentó a la Liga de Delos (encabezada por Atenas) con la Liga del Peloponeso (encabezada por Esparta). Esparta lanzó repetidas invasiones sobre el Ática, mientras que Atenas aprovechaba su supremacía naval para atacar las costas del Peloponeso y trataba de sofocar cualquier signo de malestar dentro de su Imperio. Este período de la guerra concluyó en 421 a. C., con la firma de la Paz de Nicias. Sin embargo, al poco tiempo el tratado fue roto por nuevos combates en el Peloponeso lo que llevó a la segunda fase.