El cáncer de cuello uterino está en retroceso gracias a la detección precoz de las lesiones preinvasivas. El carcinoma epidermoide es el tipo histológico más frecuente.
•Los adenocarcinomas suponen el 10-15% de los carcinomas del cuello uterino, pero su incidencia está en aumento. Incluyen los adenocarcinomas simples, endometrioides, de células claras, serosos y mixtos. Los demás tipos histológicos (carcinomas adenoescamosos, sarcomas, etc.) son excepcionales.
•El carcinoma epidermoide suele desarrollarse sobre una zona de metaplasia, en la unión entre endocérvix y exocérvix. El 15% de los adenocarcinomas tiene un desarrollo intracervical, sin lesión visible con el espéculo.
1. Prueba de Papanicolaou:
Raspar ligeramente la parte externa del cuello uterino y la vagina y toma muestras de las células para su análisis. Los métodos mejorados de pruebas de Papanicolaou han facilitado a los médicos la detección de células cancerosas
2. Colposcopia: se realiza una colposcopia para visualizar y tratar las áreas anormales en el cuello del útero. Se usa un instrumento especial denominado colposcopio (instrumento que ofrece una imagen agrandada de las células del cuello uterino y de la vagina, al igual que un microscopio). El colposcopio permite obtener una vista en aumento e iluminada de los tejidos vaginales y cervicales.
3. Biopsia: Una biopsia es la extracción de una pequeña cantidad de tejido para su examen con microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia de cáncer, pero solo la biopsia permite formular un diagnóstico definitivo.
4. Tomografía computarizada o tomografía axial computarizada: Una CT crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo con una máquina de rayos X. Luego, una computadora combina estas imágenes en una vista detallada de cortes transversales que muestra anormalidades o tumores. También se puede usar una CT para medir el tamaño del tumor.
5. Resonancia magnética: La MRI utiliza campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. La MRI también puede usarse para medir el tamaño del tumor.
6. Tomografía por emisión de positrones: La PET es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se inyecta en el cuerpo del paciente una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva
7. Cistoscopia: Este procedimiento permite al médico ver el interior de la vejiga y la uretra (canal que transporta la orina desde la vejiga) con un tubo delgado y flexible con luz llamado cistoscopio.