El respeto es uno de los valores más importantes que debemos cultivar desde el hogar y la escuela, con nuestra familia, amigos y todas las personas que están alrededor. Es la base sobre la que se sustentan las relaciones entre las personas y, por tanto, es esencial para que exista una sana convivencia y para que haya armonía dentro de la comunidad..
El respeto es, por lo tanto, un derecho y también una obligación. Es un derecho en tanto en cuanto todos podemos y debemos exigir un trato de los demás acorde con nuestra dignidad como personas. Y también es una obligación, ya que nosotros también debemos actuar de la misma manera con los demás.
El respeto es un valor que aparece en cualquier relación social e interpersonal. En la escuela el respeto debe servir como guía en las situaciones de interacción que se dan entre los estudiantes, entre los profesores, entre los directivos y los profesores, entre los estudiantes y los profesores, entre los padres y los profesores, etc.
Hay algunas actitudes, en ocasiones muy enraizadas en el ser humano que hacen que éste no trate con el debido respeto a sus semejantes.
Podemos destacar algunas de las más importantes como son:
El egocentrismo y la soberbia: Cuando alguien considera que todo ha de girar en torno a sí mismo es inevitable que tienda a despreciar a los demás y por lo tanto, que no los trate con el respeto que merecen.
La intolerancia: Nadie puede esperar que todo el mundo piense y actúe como uno mismo. Muchas personas no aceptan al que es diferente por el simple hecho de serlo y en ocasiones, lo tratan de una manera despectiva.
La ausencia de valores: La falta de valores hace que las personas basen todas sus actuaciones en conseguir unos objetivos materiales y en satisfacer sus propios deseos o caprichos sin respetar a los demás.
La mala educación: Que hace que muchas personas no sepan guardar unas normas básicas de convivencia.
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Para promover el respeto en la escuela, los alumnos, los profesores, los directivos o el personal de mantenimiento son responsables de contribuir a la causa mientras estén en la escuela. Para ello, existen una serie de normas que se pueden cumplir. La primera de todas, respetar a todas las personas que conforman el colegio. Los profesores deben reconocer las cualidades de cada alumno y felicitarles mientras se ayuda a todos los demás a saber valorar las cualidades del otro. Las críticas, burlas, y los juicios que no tienen carácter constructive y no se deben permitir. Enseñar a respetar las reglas de los juegos y las actividades que se realicen es importante y a la misma vez fomentar la integración y la comunicación entre ambas partes.
Que haya respeto dentro del aula significa aceptar las reglas y las normas, que se han acordado y cuidar las instalaciones usándolas de manera correcta sin dañarlas entre otras actitudes. Si por ejemplo se insulta, menosprecia, se engaña o se grita sin motivo se pierde el respeto, y con ello, la escuela pierde fuerza a la hora de buscar su fin primordial que es la enseñanza de valores.
El respeto es algo mutuo, es decir, si el profesor no practica la tolerancia y la aceptación de las virtudes y defectos de sus alumnos difícilmente recibirá mensajes positivos y de respeto hacia él de los estudiantes. Además, el profesor debe ser visto como un guía que sirve de apoyo a sus alumnos en el proceso de enseñanza y alejarse de la imagen de profesor autoritario al que se debe temer.