Pie de foto: : MERLOS, Fco. (2012), Teología contemporánea del ministerio pastoral. México, Ediciones Sígueme, P. 255-265.
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Experiencia # Experiencia de Dios
La experiencia es el reflejo de una realidad vital y vinculante entre la realidad de un objeto y la realidad de un sujeto.
La experiencia religiosa es la relación vital que establecen los individuos o grupos humanos con realidades percibidas como trascendentes, supra-humanas o sagradas.
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Exp. Religiosa frente a las culturas
La experiencia Religiosa se ve en la necesidad de responder a cuestiones metafísicas de la existencia.
La cultura funciona como autoedificadora de la criatura, como una forma de ser, de vivir y de expresarse. no hay forma de relacionarse con Dios, si no es a través de las mediaciones culturales.
La cultura es fuente inagotable de las imágenes de Dios.
la experiencia de Dios incide en la forma en cómo una persona se va auto-construyendo individual y colectivamente..
La experiencia religiosa cristiana esta constituida por cuatro realidades fundacionales:
Creaturalidad
Gratuidad
inmanencia
Trascendencia
Tales realidades sitúan al creyente en una actitud de fe, esperanza y amor.
Pie de foto: : El creyente pone en dinamisno su ser para aceptar en su vida a Dios
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El hecho primordial de la experiencia cristiana es JESÚS y el misterio pascual es el epicentro.
La experiencia cristiana se expresa con todo y sus antinomias (contradicciones) a través de mediaciones: espaciales, temporales y conductuales.
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La experiencia cristiana ACTUAL
Esta experiencia esta marcada por la modernidad, que consiste en un antropocentrismo secular. Por la cual el S. H. se constituye como única medida y fundamento de todos los valores, sin Dios, centrada en el progreso científico, racional, tecnológico.
Pie de foto: : No deja de observarse la crisis y el desencanto de la modernidad y de su proyecto de hombre y de sociedad. Entonces surgen las alternativas de retorno a lo sagrado, pero fuera de las religiones.
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Reinventarse a sí mima.
Recrearse nuevos espacios y modelos de espiritualidad.
Dejarse guiar por el espíritu en una dinámica de continuidad-ruptura-permanencia-evolución.
Conjugar discernimientos.
Búsqueda de libertades, audacias y fidelidades.
Sumergirse en una vida teologal, anclada en el Evangelio.
ALGUNOS RASGOS DEL DISCÍPULO CRISTIANO:
Evangeliza quien ha sido evangelizado.
El evangelizador ha de tener una espiritualidad viva, es decir, una forma viva de interpretar, vivir y expresar el evangelio y desde el propio carisma.
Admitirá la posibilidad de darle un sentido radical a la vida a partir de la presencia actuante de Espíritu, asumiendo la tarea de la construcción del Reino y teniendo como referente la realidad de la comunidad.