Mario Benedetti nació en Paso de los Toros (Tacuarembó, Uruguay) en 1920. Al ser de raíces italianas, tiene cinco nombres (tal como marca la tradición italiana): Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia.
En 1928 inicia sus estudios primarios en el Colegio Alemán, al que seguirían el Liceo Miranda, donde realizó estudios secundarios de manera incompleta por las dificultades económicas familiares, y la Escuela Raumsólica de Logosofía.
Pie de foto: : Benedetti y su madre, Matilde Farrugia
Nacimiento
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Desde los catorce años trabajó en una empresa de repuestos para automóviles, hasta que en 1939, acompañando como secretario al líder de la Escuela Raumsólica (de la que formaron parte también su familia y la familia de Luz López Alegre, quien después sería su esposa) se trasladó a Buenos Aires, donde hizo un poco de todo, pero especialmente descubrió su vocación de poeta.
Volvió a Montevideo en 1941, donde pronto consiguió una plaza de funcionario en la Contaduría General de la Nación y donde se integró en la redacción del semanario Marcha, un importante foro de reflexión y análisis clave en la cultura rioplatense, en el que se formaron hasta tres generaciones uruguayas de intelectuales (como Juan Carlos Onetti, Eduardo Galeano, Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti o Idea Vilariño como nombres principales) de cuya sección literaria Benedetti sería director en 1954.
Juventud
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Obra
En 1948 aparece su primera obra ensayística “Peripecia y novela”, a la que siguió su primer libro de cuentos, “Esta mañana” (1949), con el que obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública.
En 1959 publica su libro de cuentos “Montevideanos” (en el cual se incluye “Los pocillos”) y en los que toman forma las principales características de la narrativa de Benedetti. Un año más tarde, en 1960 publica su novela más reconocida mundialmente: “La tregua” . Esta obra supuso la consagración definitiva del escritor y el inicio de su proyección internacional (la novela tuvo más de un centenar de ediciones, fue traducida a diecinueve idiomas y llevada al cine, el teatro, la radio y la televisión), que corren paralelas a la creciente relevancia de Benedetti como poeta desde el rotundo éxito que disfrutaron sus Poemas de la oficina (1956).
Pero el año 1960 es una fecha significativa también para la trayectoria personal y política del autor: vive cinco meses en Estados Unidos (que, describe como espantoso debido al materialismo, la desigualdad, el racismo), se adscribe abiertamente al grupo de intelectuales afines a la Revolución Cubana y a raíz de todo esto escribe su primer texto explícitamente comprometido, "El país de la cola de paja".
Tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia a su cargo en la universidad y por sus posiciones políticas debe abandonar Uruguay, partiendo a un largo exilio de casi doce años que lo llevó a residir en Argentina, Perú, Cuba y España, que dio lugar también a ese proceso bautizado por él como desexilio: una experiencia con huellas tan profundas en lo vital como en lo literario.
Tras esos largos años en los que vivió y escribió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos, Benedetti regresa a su país en marzo de 1983.
1960 Exilio
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Luz: su compañera de vida.
Imposible es mencionar la biografía de Benedetti sin mencionar a su esposa Luz López Alegre, su compañera de vida. Se conocieron de niños y se casaron en el año 1946 tras años de noviazgo. En 1957 emprenden un viaje por Europa y de regreso en Montevideo, viven juntos. Hasta que en 1973, emprende el exilio en solitario durante casi once años mientras su esposa Luz, se queda en Montevideo cuidando de las madres de ambos. Tras su regreso en 1983, viven juntos hasta que en 2006 Luz, el amor de su vida, fallece. Como si de un amor de golondrinas se tratara, Mario fallece tres años después (2009) en su casa de Montevideo. Un amor de más de 60 años.
El dia de su muerte, el gobierno uruguayo decreta duelo nacional y dispone que su velatorio se realice con honores patrios en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. A los pies del ataúd se acumulan decenas de flores y bolígrafos que la gente deposita como último tributo al escritor. Al día siguiente el féretro es trasladado desde el Congreso hasta el Cementerio Central, donde se le rinde homenaje, en cortejo por las calles de Montevideo acompañado por miles de personas. Desde el 19 de mayo el cuerpo del poeta descansa junto al de su esposa Luz en el cementerio del Buceo de Montevideo.