Lavarse la cara, vestirse y arreglarse un poco por las mañanas te ayudará a ponerte en marcha para tu rutina de trabajo y a diferenciar entre las horas de trabajo y las horas de ocio.
Ponte ropa cómoda, pues pasarás largas horas sentado/a. Es importante que sea ropa distinta a la que utilizas para estar por casa o a tu pijama. Así tendrás la sensación de que te estás preparando para un día normal en la oficina.
Crea una rutina y síguela al pie de la letra, sobre todo los días de diario. Un ejemplo de tu rutina podría ser el siguiente:
- Levántate temprano (¡los expertos dicen que la mayoría del trabajo se hace por la mañana de 9 a 12 o antes de la hora de comer!)
- Vístete y desayuna bien
- Empieza tu jornada de trabajo
- Haz pausas de 20 minutos cada 2h. En esas pausas puedes hacer algunos estiramientos, estar de pie o pasear por la casa.
- Dedica 1h a la comida. Come y descansa un rato mientras empiezas a hacer la digestión.
- Continúa con tu jornada laboral y con las pausas cada 2h.
- Haz 30 minutos de ejercicio físico para marcar el fin de tu jornada laboral y rutina diaria.
Es importante marcar el inicio y el fin de tu día con un ritual. Puede ser ejercicio físico o cualquier otra actividad que te guste hacer.
Por otra parte, también es importante no estar sentados durante 6 ó 8 horas diarias. Si te es posible, levántate de vez en cuando y haz alguna de tus tareas de pie.
Crear un calendario o un horario de trabajo es la clave del éxito. Organiza tus tareas diarias, decide a qué hora las vas a realizar y cuánto tiempo le vas a dedicar a cada tarea. Si tienes videollamadas planeadas con clientes o reuniones añádelas también al calendario. Así podrás saber cuánto tiempo real te queda para dedicar a contestar emails o todas tus otras tareas imprevistas.
La herramienta de calendario de GoConqr te proporciona los medios para crear un calendario que se ajuste a todas tus necesidades. ¡Pruébala!
Tener un espacio dedicado exclusivamente a las horas de trabajo ayudará a que te concentres y asocies un espacio con el trabajo y el resto de la casa con el ocio.
También es importante que sea un espacio bien iluminado y cómodo (una mesa o escritorio con una buena silla), y que sea tranquilo (libre de distracciones como la televisión, niños, etc.).
Hacer pausas durante las horas de trabajo es importantísimo para no cansarnos y perder la motivación y la concentración.
Haz pausas de 20 ó 30 minutos cada 2 ó 3h de trabajo, y haz una pausa más larga para comer, de 1 hora como mínimo.
Come con tu familia, conversa con ellos o con tus amigos, y después de comer relájate mientras empiezas a hacer la digestión. Después de un buen rato, continúa con tu jornada laboral.
Después de comer cuesta más ponerse a trabajar, por lo que cuando crees tu calendario asigna las tareas menos difíciles para las horas de después de comer.
Como ya debes saber, evitar las distracciones es clave para mantener la concentración durante el trabajo. A no ser que lo necesites para trabajar, guarda tu móvil y no te conectes a las redes sociales mientras estés trabajando.
También puedes establecer reglas con los miembros de tu familia para que no te interrumpan a ciertas horas.
Cíñete a tu plan. Sigue tu rutina diaria y tu calendario al pie de la letra. ¡No te saltes las reglas!
Cuando te empiezas a relajar y a saltarte pasos de tu plan es difícil no dejarse llevar y acabar perdiendo la motivación.
Trabajar en equipo siempre es más llevadero que trabajar solo. Conecta con tus compañeros de trabajo, pide ayuda, participa en las reuniones o llamadas de grupo. Pregunta tus dudas, pide ayuda si estás bloqueado y ayuda a tus compañeros.
Las sonrisas y una actitud positiva te pueden llevar muy lejos. Mantente motivado, ten buena actitud y ¡al mal tiempo, buena cara!
Es mucho más fácil sobrellevar una situación desagradable si nos mantenemos positivos y no hacemos una montaña de todos nuestros problemas. Además, las otras personas percibirán nuestra energía y se contagiarán de ella.
¡Sonríe y se positiv@!
Ahora que trabajas a distancia no tienes que ir a la oficina de forma física. Quizás con esto ganes 1h o 30 min extra por la mañana y por la tarde. ¡Aprovéchalos y haz algo útil con ese tiempo extra!
¿Por qué no dedicarlo a prepararte un buen desayuno que te de energía para el resto de la mañana? o bien ¿a un poco de ejercicio físico?, ¿yoga?, ¿tomar el sol en el balcón? Sea lo que sea, haz algo que te guste y ¡no eches a perder el tiempo!