Complemento directo u objeto directo: Es la función de la palabra o del sintagma en el cual se realiza el significado del verbo (“persona o cosa sobre la cual recae directamente la acción del verbo”, dice la definición tradicional). Ejemplo: Los estudiantes vieron el cuadro. Puede ser introducido por la preposición a: Los estudiantes vieron a las profesoras. Se reconoce el objeto directo porque puede sustituirse por los pronombres lo(-s), la(-s): Los estudiantes lo vieron (el cuadro); los estudiantes las vieron (a las profesoras)
Complemento de régimen o complemento adherente: Varias gramáticas modernas distinguen de los circunstanciales el complemento de régimen o adherente. Se trata de un sintagma preposicional que sirve de complemento propio a ciertos verbos intransitivos (o usados intransitivamente), es decir, verbos que no pueden llevar objeto directo (al menos en alguna de sus acepciones). Ejemplos:
Hablar de algo o de alguien
Arrepentirse de algo
Reírse de algo o de alguien
Confiar en alguien
Conversar con alguien
Luchar con algo o con alguien
Complemento directo u objeto directo: Es la función de la palabra o del sintagma en el cual se realiza el significado del verbo (“persona o cosa sobre la cual recae directamente la acción del verbo”, dice la definición tradicional). Ejemplo: Los estudiantes vieron el cuadro. Puede ser introducido por la preposición a: Los estudiantes vieron a las profesoras. Se reconoce el objeto directo porque puede sustituirse por los pronombres lo(-s), la(-s): Los estudiantes lo vieron (el cuadro); los estudiantes las vieron (a las profesoras)
Complemento indirecto u objeto indirecto: Es la función de la palabra o sintagma que expresan el ser o cosa interesados (como receptores de un beneficio o perjuicio) en la realización del significado del verbo (“persona o cosa que recibe el daño o el provecho de la acción”, dice la definición tradicional). Este complemento es introducido por la preposición a o para..
Complemento circunstancial: Se incluye en esta categoría genérica casi todo complemento verbal que no sea directo o indirecto. Cualquier preposición puede introducirlo, aunque también, en pocos casos, puede aparecer sin preposición. Entre las diversas clases de complementos circunstanciales, mencionemos las siguientes:
de modo: leer con atención
de lugar: leer en la biblioteca
de tiempo: leer de noche; leer todos los días (notemos, en el segundo ejemplo, la ausencia de preposición: es un modificador asindético)
de causa: leer por obligación
de finalidad: leer para aprender.
de compañía: leer con los amigos
de tema: leer sobre gramática española