Hace referencia a la definición del modelo de acción de cada empresa. Es decir, la manera en la que se van a realizar las acciones fundamentales para su funcionamiento.
A lo largo de la historia los diferentes modos de producción han dado lugar a diferentes planteamientos de organización del trabajo, desde la especialización extrema (los modelos de producción en cadena), al trabajo en grupo, el enriquecimiento de puestos, los círculos de calidad, el trabajo en equipo, los procesos, o las organizaciones virtuales. Todo son formas características de organizar el trabajo dentro de una organización y de las diferentes partes, áreas y/o funciones que la componen.
Respecto al ritmo de trabajo podemos encontrar modelos cuyo ritmo de trabajo viene impuesto por una tecnología y equipos que regulan el trabajo de una manera muy estricta (por ejemplo los procesos de producción en cadena) o modelos en los que el trabajador tiene una autonomía importante para establecer su propio ritmo de trabajo para alcanzar unos resultados o realizar un desempeño que tiene asignado.
Por ello, tanto el trabajo como la familia deben definirse de manera específica uno en relación con el otro; debido a que ésta se entiende indisociablemente por su relación con el trabajo, ya que es la familia el lugar donde se realiza una distribución obligada de las actividades laborales, de apoyo y se aprende a trabajar en equipo.
El trabajo en equipo se define como la capacidad de un grupo de personas de colaborar para lograr un objetivo común. Tomando esta definición, es fácil extrapolarla a la familia, siendo el objetivo común que todos los miembros de la familia se sientan realizados, respetados y felices, asimismo será en un trabajo en una comunidad en la escuela.
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Ventajas del trabajo en equipo y organizado:
Que sus miembros descubran sus talentos y fortalezas.
El fomentar el liderazgo de cada una de las personas que conforman el equipo o la comunidad laboral.
El desarrollo de habilidades de organización.
El mejoramiento de la comunicación: Fomentando el escuchar, dialogar y expresar ideas y sentimientos.
El Forjar lazos de solidaridad y unión familiar, social, laboral.
El sentido de pertenencia. La experiencia de compartir actividades y proyectos en familia permite que sus miembros se sientan queridos, importantes y aceptados incondicionalmente.