Un desafío común para los profesores es mantener la atención de los estudiante y motivarlos a participar activamente en el proceso de aprendizaje. Por tanto, desde el inicio de la vida académica de los niños, el uso de imágenes y la repetición de información son usadas para este fin.Las fichas de memoria llevan estos principios un paso más allá. Así, su uso:
Estimula la Recuperación Activa de Información
Ayuda a poner en práctica el Repaso Espaciado
Activa Facultades Metacognitivas
Mejora la Retención de Cononocimiento
Mejora la Capacidad de Comprensión
Permite Aprender de Manera Visual
Las fichas didácticas se adaptan a una gran variedad de usos dependiendo de la asignatura y el nivel, aquí tienes algunos:
Palabras clave: Reparte algunas palabras relacionadas con el contenido que está siendo estudiado junto con pequeños textos explicativos.
Memorización: Agrupa un conjunto de palabras, fórmulas, conceptos o fechas para que sean aprendidas de cara a una prueba o examen.
Guía de Presentaciones: Escribe el título en un lado de la diapositiva y el discurso en el lado contrario para seguir el hilo de una presentación.
La idea de utilizar las fichas didácticas para mejorar la memoria y al aprendizaje se remonta a la década de los 70, gracias al científico alemán Sebastian Leitner.Su método funcionaba de la siguiente manera: las fichas contenían una
pregunta en un lado y la respuesta, en el otro. Así, al leer la pregunta
el estudiante podía verificar si efectivamente conocía la respuesta o
no. En caso afirmativo, la ficha era movida hacia el montón de las
preguntas aprendidas. En el caso contrario, la ficha era trasladada al
conjunto de tarjetas pendientes de ser revisadas de nuevo
posteriormente.