Origen
Existe mucha controversia sobre el verdadero origen de la filosofía. Sin embargo, diversos autores coinciden en que la filosofía se desarrolló de forma más o menos paralela tanto en Oriente como en Occidente, pero sus concepciones y métodos son muy diferentes.
En Occidente, se cree que la filosofía surgió durante la Edad Antigua (un período histórico en el que aparecieron las primeras civilizaciones con métodos de escritura) y comprende tanto la filosofía griega como la filosofía romana.
En Grecia, la filosofía comienza con el período presocrático, liderado por Tales de Mileto en el siglo VI a. C, y al que luego le seguirían Sócrates, Platón y Aristóteles. Los griegos buscaban una forma de entender el mundo, alejados de la mitología y la religión y más en contacto con el pensamiento racional.
Por su parte, la filosofía romana surgió en la Antigua Roma, en el siglo VII a. C, con exponentes como Lucrecio, Séneca, Cicerón y Marco Aurelio. Para los romanos, prevalecía el interés sobre lo práctico, por lo que daban prioridad a cuestiones cotidianas como la política y la ética.
Existe mucha controversia sobre el verdadero origen de la filosofía. Sin embargo, diversos autores coinciden en que la filosofía se desarrolló de forma más o menos paralela tanto en Oriente como en Occidente, pero sus concepciones y métodos son muy diferentes.
En Occidente, se cree que la filosofía surgió durante la Edad Antigua (un período histórico en el que aparecieron las primeras civilizaciones con métodos de escritura) y comprende tanto la filosofía griega como la filosofía romana.
En Grecia, la filosofía comienza con el período presocrático, liderado por Tales de Mileto en el siglo VI a. C, y al que luego le seguirían Sócrates, Platón y Aristóteles. Los griegos buscaban una forma de entender el mundo, alejados de la mitología y la religión y más en contacto con el pensamiento racional.
Por su parte, la filosofía romana surgió en la Antigua Roma, en el siglo VII a. C, con exponentes como Lucrecio, Séneca, Cicerón y Marco Aurelio. Para los romanos, prevalecía el interés sobre lo práctico, por lo que daban prioridad a cuestiones cotidianas como la política y la ética.