Nací el 20 de 1990 en Cuenca, EcuadorPara inscribirme decidieron el nombre de Mery, pero el Registro Civil no lo permitió por ser un nombre "extranjero" así que en honor a mi abuela y mi madre me llamaron María Cecilia Pinos Ordóñez.Dentro de mis cinco primeros años de vida disfruté mucho del cariño de mis padres pero además de mis abuelos maternos y mi tía, porque me quedaba largos períodos con ellos. Tengo muchos recuerdos lindos de esa época uno de ellos el "venderle besos a mi Abuelito".Aprendí a respetar y a querer a los que me rodeaban y también a cuidar a los enfermos. Desde ahí me gustaba cantar, bailar y escuchar la música que me rodeaba.Creo que el respeto por las personas de edad avanzada empezó desde esa edad por haber estado en contacto con ellos prácticamente desde mi nacimiento así mismo el amor a la naturaleza y a los animales.
A los Cinco años ingresé al Jardín de Infantes, y encontré amigos y amigas que hasta el día de hoy están presentes en mi vida. Fue una época donde me independicé mucho a pesar de estar cerca de mis padres.Inicié mis estudios de música en el Conservatorio y aprendí a relacionarme con niños de todo origen y toda edad.No recuerdo muchas cosas de esos años pero me encantaba jugar fútbol en la calle frente a mi casa con todos los niños del barrio y los perros también. Amaba también cuando podía ir a la casa de campo de mis Abuelos y conversar con los animales.Creo que entre los aprendizajes más significativos están el argumentar y defender mi opinión aunque los demás no me apoyen.Me parece a mí muy importante para la vida presente y futura el respetarse a uno mismo y defender honestamente los propios pensamientos.
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Esta fue la época de transición entre escuela y colegio. Estar en un ambiente nuevo, nuevos horarios y nuevos amigos.Creo que en esos años pues fue muy chévere el cambio de escuela a colegio, de hecho no me costó mucho acomodarme al nuevo ambiente y todo eso.Entre muchas cosas que recuerdo están el ser parte del primer conjunto musical del colegio y participar en inter-colegiales. También recuerdo con mucho cariño cuando entrenaba en el equipo de atletismo del colegio.Otro recuerdo lindo de esa época fue mi Fiesta de Quince Años con toda mi familia y amigos y además mi papá me escribió un poema para ese día.De las enseñanzas más grandes que tuve en esos años fue luchar y dedicarme a lo que realmente me gustaba y apasionaba en ese tiempo a pesar de lo difícil que pudo ser.Además entendí que el círculo del que me rodeaba era muy apegado al arte en especial a la música.
Esta época fue de muchas experiencias alrededor de la música y de los amigos de colegio, de Iglesia, de barrio y demás.Recuerdo que fue una época confusa para mí, el salir del colegio con un rumbo fijo y no poder concretar aquello desde el principio, fue un golpe duro para mi vida. A pesar de ello creo que tuve muchas vivencias y recuerdos hermosos, viajé a un festival de coros en Brasil y celebré allá mi mayoría de edad también. Aprendí a no dar demasiada confianza a las personas, porque no siempre preguntan por real preocupación, sino por simple curiosidad. Reduje mucho mi círculo de amigos en esos años.Cuestioné mucho la forma de vivir propia y ajena y comprendí que a pesar de los otros y de la corriente, uno puede seguir firme en su caminar.Me parece que la esencia de mi personalidad ya estaba muy fija desde pequeña pero en esos años realmente se hizo más presente y notoria.
Pie de foto: : 18 años, cantante del proyecto a Dolores Veintimilla de Galindo.
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Bueno está época ha sido el tiempo romántico, dramático, irónico, bueno y malo de mi vida hasta hoy.Realmente muchos recuerdos buenos, malos y profundos aprendizajes es lo que me han dejado estos años.Muchos viajes, conocer gente que piensa diferente, emprender nuevos proyectos, despedirse y alejarse de personas queridas.Vivir sola aprender a cuidarme y hacerme cargo de mi misma creo que es el más grande aprendizaje hasta hoy. Sigo en un proceso de crecimiento dándome cuenta lo mucho que aún ignoro de la vida.