Comúnmente, los estudiantes buscan unos buenos apuntes (ya sea
pidiéndoselos a un compañero, creándolos por su cuenta o basándose en
libros/Internet) y, posteriormente, se lanzan a estudiar.
Este enfoque puede dar buenos resultados pero, para sobresalir, te
recomendamos que no uses simplemente una fuente, sino que compares
varias (por ejemplo, un libro, una presentación y tus propios apuntes) y
las combines creando tu propio material de estudio.
Además, este material de estudio no debe ser estático, sino estar en
continua mejora. Si encuentras un nuevo dato o algo que te parece
interesante, no dudes en incorporarlo.
De esta manera, te asegurarás no solo memorizar el tema sino
comprenderlo y tener tu propio punto de vista, algo de lo que carecen la
mayoría de tus compañeros.
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#2 Mide tu Progreso desde el 1er Día
Es bastante común realizar pequeñas pruebas y simulaciones de
exámenes previas a los exámenes para comprobar cómo llevamos la materia y
las “posibilidades de éxito” que tenemos. Sin embargo, la mayoría de
los estudiantes se enfrenta a estas pruebas cuando ya es demasiado
tarde.
Lo ideal es realizar pequeñas pruebas regularmente desde el inicio de
nuestro estudio para así comprobar nuestro avance y poder actuar en
consecuencia. Esto proporciona importantes beneficios como, por ejemplo, la retención de la información durante más tiempo o la reducción de los niveles de estrés.
En muchas ocasiones, lo que realmente diferencia a los alumnos más destacados es su inteligencia emocional, es decir, su capacidad mantenerse motivado y hacer frente a situaciones de estrés.
Por tanto, debes aprender a hacer uso de tu inteligencia emocional,
para neutralizar o eliminar paradigmas desfavorables y aumentar la
fuerza de los paradigmas positivos.
Una buena estrategia para conseguir este control es abordar nuestro aprendizaje de manera ofensiva.
Muchos estudiantes miran las materias y piensan “mejor estudio esto por
si entra en el examen”. Con esta actitud, el estudiante ya está
diciendo que lo único que le importa es el examen en sí. Las
posibilidades de que el material se asimile y se retenga en la memoria
son bastante pequeñas. En su lugar, te recomendamos centrarte en las
recompensas intrínsecas del aprendizaje (la motivación por aprender y
mejorar) como tu principal motor de estudio.
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#4 No te Compares con Nadie
Puede parecer irónico que uno de los consejos sobre cómo aprender a
estudiar mejor que el 99% de tus compañeros de clase sea no compararse
con ellos. Sin embargo, éxito significa una cosa diferente para cada persona y no tiene porqué venir en forma de notas altas necesariamente.
Por tanto, los mejores estudiantes no miran lo que el compañero de al
lado está haciendo ya que saben que lo que importa, a fin de cuentas,
es su propio éxito. Además, la comparación puede afectarte negativamente
en forma de dudas, desmotivación, limitación de tu creatividad… por lo
que es mejor mantenerla al margen.
Siguiendo la línea de los puntos anteriores, lo que realmente importa
eres tú y tu aprendizaje. Aunque sepas que puedes encontrar la
respuesta del ejercicio que estás realizando en Internet o que puedes
copiar de un compañero, ¡no lo hagas!
A largo plazo, es mucho más importante obtener resultados a través del esfuerzo y la dedicación. “La holgazanería podrá parecer atractiva, pero la satisfacción sólo la da el trabajo.”
― Ana Frank, El diario de Ana Frank
Aunque pueda parecer lo contrario el estudio no es una actividad individual sino un proceso colaborativo.
Por tanto, te recomendamos desarrollar una red de contactos con la que comunicarte constantemente
para debatir ideas y compartir puntos de vista.
Según The Global Development Research Center,
el aprendizaje colaborativo tiene 44 beneficios importantes, entre los
que destacan el desarrollo del pensamiento crítico y de procesos de
pensamiento complejos.
Para poner en práctica este punto, los Grupos de GoConqr permiten reunir a un grupo de personas de manera fácil y facilitan el flujo de conocimiento.Éste es un consejo que no encontrarás en la mayoría de artículos sobre técnicas de estudio pero que puede marcar la diferencia notablemente y que te hará convertirte en aquel alumno al que todos acuden cuando tienen dudas.