Reducir:Consiste en utilizar la menor cantidad posible de materiales que se vayan a desechar.Reutilizar:Aprovechar al máximo la vida útil de los productos.Reciclar:se aplica una vez que los productos ya no pueden ser utilizados para su objetivo original.Recuperar:Utilización de métodos químicos para obtener materias primas o energía a partir de desechos.
Pie de foto: : Rechazar tiene su utilidad en residuos industriales peligrosos no tanto en plásticos.
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Commodities
Plásticos de bajo costo que se producen en grandes volúmenes, empleados en aplicaciones de vida útil corta.Plásticos de IngenieríaMejores propiedades mecánicas, resistencia al calor e impacto; costo entre 2 y 20 veces el de los commodities, vida útil estimada 3 años.
Separación manual: Es una técnica que se sigue aplicando en todo el mundo, debido a que el ser humano puede entrenarse
para separar materiales específicos con una alta eficiencia. Su limitación es el volumen
de materiales que pueden separarse, que estarán en función de la duración de las jornadas
y el número de operarios. Separación por densidad: Los distintos plásticos presentan una diferente densidad, y
esto puede utilizarse para separarlos en un tanque que tenga un líquido con una densidad
específica. Las poliolefinas (PE, PP), por ejemplo, flotan en agua, mientras que
el PVC y el PET no. Este método es muy eficiente y se usa para separar las botellas
de PET de sus tapas de polipropileno. Su eficiencia puede aumentarse si se combina
con un proceso mecánico, como ocurre en los hidrociclones. Separación por medios ópticos: dado que distintos plásticos tienen estructuras químicas
diferentes, un conjunto de sensores que registra la respuesta de los
mismos y emite una señal a un control computarizado, y actuadores neumáticos o disparos
de aire que se activan en respuesta a esa señal, para separar los plásticos. Las señales
que se emiten generalmente son de ondas infrarrojas, UV o rayos X. Estos métodos son
altamente eficientes, pueden manejar altos volúmenes y permiten separar plásticos que
no se pueden distinguir fácilmente por otros métodos.
En función del origen de los residuos que se van a reciclar, los residuos plásticos
pueden clasificarse en post-industriales (o pre-consumo) cuando se generan en las industrias,
ya sea en los procesos de producción o derivados de operaciones de envase y
embalaje, o post-consumo, cuando son desechados directamente por los usuarios. Con base en los productos que se generan a partir de los materiales que se reciclan, los
procesos pueden ser de downcycling, cuando se generan artículos con un valor agregado
menor que el de los productos originales, o de upcycling, si los productos tienen igual
o mayor calidad. Un ejemplo de downcycling sería el reciclaje de algún plástico grado
alimenticio para elaborar bolsas para basura. A partir del proceso que se utiliza para transformar los plásticos, el reciclaje puede ser primario, secundario,
terciario o cuaternario.
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RECICLAJE PRIMARIO
Este tipo de reciclaje también se conoce como reciclaje in situ, de ciclo cerrado o re-procesamiento.
Se realiza al reintroducir los residuos, recortes y rebabas (de origen post-industrial), que se
generan durante la producción, al proceso de extrusión que se lleva a cabo en el mismo, con el fin
de fabricar productos de material similar.
En esta categoría se agrupan todos los procesos físicos de reciclaje, es decir, aquellos en los que
no se modifica la estructura química o la composición de los plásticos. Pueden realizarse a partir
de residuos post-industriales o post-consumo, que mediante tratamientos térmicos son transformados
nuevamente en pellets, perfiles o madera plástica.
En los químicos los plásticos cambian su
estructura y forman nuevas moléculas, que pueden ser similares o diferentes a los monómeros
que les dieron origen. Estos nuevos compuestos pueden utilizarse como materias primas para la
industria química -para fabricar plásticos u otro tipo de productos - o como combustibles.
Este tipo de reciclaje, que también se conoce como despolimerización. Entre
sus distintas modalidades se encuentran la pirólisis, la gasificación, la hidrogenación y el cracking
catalítico.
Este proceso, también conocido como valorización energética, recupera de forma directa la capacidad
calorífica de los residuos plásticos. Los polímeros que forman la base de los plásticos, especialmente
en el caso de las poliolefinas, están compuestos principalmente por carbono e hidrógeno.
Estos liberan mucha energía cuando reaccionan con el oxígeno durante la combustión, es decir,
son muy buenos combustibles, comparables en algunos casos con otros derivados del petróleo.
En 2011 se estimó que se reciclaba el 11% (465 Mton) de los residuos
plásticos post-consumo, y que un 2% (85 Mton) se destinó a la recuperación de energía. Para 2012, INEGI reportó que existían en el país 70,798 centros de acopio para PET y
41,115 para plásticos en general, distribuidos en 195 municipios y delegaciones.Actualmente se
ubica en el Estado de México la recicladora de PET a resina grado alimenticio más grande
del mundo, en la que se procesan anualmente 3,100 millones de botellas al año, para producir
hasta 50,000 toneladas anuales de resina reciclada.
La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos determina la responsabilidad
de productores, exportadores, importadores y distribuidores de distintos materiales.La NOM-161-SEMARNAT-2011 [17] establece las condiciones
y la forma en que debe desarrollarse este plan de manejo, que no es sino una evaluación de
la forma en que los generadores manejan sus residuos, que conduce a un conjunto de estrategias
para su mejor aprovechamiento.