Naturaleza ,
administración
y ambiente del marketingEl comercio, en el sentido más estricto, siempre ha existido. Desde la antigüedad
más remota los hombres y los pueblos han tenido que ver con el comercio; las
transacciones comerciales y los intercambios de productos han variado con la
humanidad. El trueque entre tribus de antaño parece muy lejano al comercio actual,
cuando se puede buscar, adquirir y utilizar un libro a través de la computadora.
El marketing apareció en el siglo XX, con la intensificación de la competencia, que
requería diferentes estrategias para lograr no sólo la diferenciación, sino la ventaja
sobre la competencia.
El marketing se desprende
de la ciencia económica, que surge como consecuencia de la necesidad de
conocer aquellos factores que afectan la oferta y la demanda y el desarrollo de los
productos y servicios, así como su proceso de comercialización, y de cómo entender
el comportamiento de los consumidores.
El concepto del marketing se ha vuelto tan poderoso que ha dado lugar, desde hace
más de 50 años, a una aplicación generalizada a todas las organizaciones, los servicios
y las personas. Actualmente se habla del marketing en los círculos políticos
o religiosos y en las instituciones no lucrativas. Toda acción de comunicación institucional,
política o social es percibida como un esfuerzo del marketing de parte de
organizaciones o de personas deseosas de promoverse a sí mismas y a sus ideas,
valores, imágenes y cultos.
El marketing de los servicios públicos
El marketing institucional
El marketing para las personas
El marketing social (para las ideas)
Philip Kotler, en su visita a México, con motivo del World Marketing Forum 2004,
habló de la realidad actual de los mercados; entre otros señalamientos, mencionó
lo rápido que cambian los gustos y las preferencias, y cómo algunas necesidades
no se presentan más mientras se crean otras. También se refirió a que
la única constante en los mercados es el cambio, debido a que están expuestos
diariamente a modificaciones en los entornos político, económico, ecológico o
social
El punto de partida de esta disciplina son las necesidades humanas. La gente para
vivir requiere alimento, agua, vestido, un albergue, así como educación, transporte
o diversión. En este sentido, las necesidades son estados de carencia que producen
insatisfacción. Cada persona puede tener periodos más o menos largos de tolerancia a la insatisfacción, lo cual depende de la necesidad y del individuo. Por
ejemplo, habrá quienes coman cada 24 horas, otros cada ocho horas, y otros que
requieren hacerlo cada cuatro horas durante el día; pero todos deben satisfacer tal
necesidad si no quieren poner en riesgo su vida
El término producto se utiliza para abarcar bienes y servicios que se ofrecen para
satisfacer un deseo. De esta forma, la importancia de un producto no radica en que
la persona pueda tenerlo, sino en que satisfaga el deseo del que se originó.
Independientemente de que se trate de un viaje en avión, estudiar en una determinada
escuela, comprar un automóvil o un lápiz labial, lo que la persona adquiere
es la satisfacción a una necesidad, que se manifiesta en un producto específico,
que puede ser mejor o peor que otros de la competencia para satisfacer el deseo.
Ante un conjunto de necesidades que se requiere satisfacer, también hay un
conjunto de productos que son capaces de lograrlo. Pongamos por caso a una
persona que decide estudiar una licenciatura en administración. Podría inscribirse
en una universidad pública o en una privada, en un sistema escolarizado o en
un sistema abierto o por Internet, en su país o fuera de él, en su idioma materno
o en idioma extranjero. Para tomar una decisión, considerará la opción que le
brinde mayor satisfacción, lo que requiere que estime la universidad de mayor
valor; esto es, estimará la capacidad total de cada producto para satisfacer sus
necesidades
Cada persona parte de las características de un producto ideal para asignarle el
valor, en este caso, de la universidad ideal, por lo que dependiendo de cuánto se
acerque cada escuela a las características ideales, se le asignará el valor a cada
producto.
El siguiente paso consiste en considerar el costo de cada producto, lo cual
significa que aunque por valor alguien elija estudiar en una universidad privada,
extranjera y en el sistema escolarizado, tendrá que escoger la que le retribuya el
máximo valor a cambio del dinero de que dispone.
Esta distinción entre valor y costo es muy importante porque permite explicar la
manera en que el consumidor concibe el valor en su mente y elige el producto.
Diapositiva 9
Valor y satisfacción para el cliente
El valor total es el conjunto de beneficios que los clientes esperan obtener de un
producto o servicio en particular, mientras que el costo total es el grupo de desventajas
o perjuicios que representa para el consumidor adquirirlo. Así, el valor que
recibe el usuario es la diferencia entre el valor total y el costo total del producto.
Cuanto mayor sea la diferencia, mayor capacidad tendrá de superar otras ofertas;
por lo tanto, le producirá mayor satisfacción al consumidor
La cadena de valor es un concepto que ha desarrollado ampliamente Michael
Porter para identificar formas de generar más valor para el consumidor.
La cadena de valor se construye al disgregar a la organización en sus actividades
estratégicas relevantes para comprender el comportamiento de los costos y las
fuentes susceptibles de mejores prácticas actuales y potenciales
Cuando la organización ha seleccionado su mercado meta, debe desarrollar una
estrategia de diferenciación y posicionamiento. Con este propósito, resulta de gran ayuda elaborar un mapa de posicionamiento de producto, donde se muestran las
ofertas percibidas de los principales competidores y el probable posicionamiento de
la organización para competir con ventaja
La organización ha elegido colocarse en un espacio en el que no hay competencia
y aporta un mayor valor al cliente, porque elegir el cuadrante del competidor
A sería quedarse fuera del mercado, pues es difícil que un cliente esté de acuerdo
en pagar un precio alto por un bajo nivel de servicio, aunque el producto sea muy
bueno, pero sí podría ser el caso del competidor D, que tiene un precio y un nivel
de servicio bajos; en caso del competidor B, no hay un claro posicionamiento y la
diferenciación no se puede dar; respecto del competidor C, con el tiempo resultaría
poco rentable e incosteable mantener un alto nivel de servicio a un precio bajo.