PRACTICAS DOCENTES FLEXIBLES
La noción de práctica
docente no tiene una única definición ni puede explicarse en pocas
palabras. El concepto es muy amplio y refiere a la actividad social que ejerce un maestro o un profesor
al dar clase.
La práctica docente, por lo tanto, está
influenciada por múltiples factores: desde la propia formación académica del
docente hasta las singularidades de la escuela en
la que trabaja, pasando por la necesidad de respetar un programa obligatorio
que es regulado por el Estado y las diversas
respuestas y reacciones de sus alumnos.
Puede decirse que la práctica docente está determinada por el contexto social,
histórico e institucional. Su desarrollo y su evolución son
cotidianos, ya que la práctica docente se renueva y se reproduce con cada día
de clase.
Esto que hace un docente deba desarrollar
diferentes actividades simultáneas como parte de su práctica profesional y que
tenga que brindar soluciones
espontáneas ante problemas impredecibles.
En otro sentido, es posible afirmar que la práctica
docente consiste en la función
pedagógica (enseñar) y en la apropiación que cada maestro hace de
su oficio (formarse
de manera continua, actualizar sus conocimientos, asumir ciertos compromisos
éticos, etc.). Ambas cuestiones, a su vez, reciben la influencia del escenario social (la
escuela, la ciudad, el país).
La práctica docente, en definitiva, se compone de
la formación académica, la bibliografía adoptada, la capacidad de
socialización, el talento pedagógico, la experiencia y
el medio externo. Todos estos factores se combinan de diferente manera para
configurar distintos tipos de prácticas docentes según el maestro, que además
provocarán diversos resultados.
Pie de foto: : GENERACIÓN DE MEJORES APRENDIZAJES