Para entender lo que la capacitación significa primero debemos entender a los propios empleados.Esto implica cambiar el punto de vista para así ver a tus empleados como una parte esencial del producto o servicio que tu empresa ofrece – ellos ayudan a desarrollar, promocionarlo, mejorarlo y entregárselo a los clientes.En este contexto, la capacitación significa proporcionar a los empleados todo lo que necesitan para permitirles realizar estas actividades utilizando su máximo potencial.
Los empleados aumentan su implicación cuando tienen cierta flexibilidad para trabajar.Para muchas empresas modernas, la autonomía de los empleados forma parte de su propia identidad dado el creciente número de trabajadores internacionales, remotos y la mezcla de trabajadores a tiempo completo y a tiempo parcial.Ofrecerles a los trabajadores las herramientas y la libertad para controlar su propio flujo de trabajo puede parecer contra-productivo si piensas de manera tradicional pero no se trata de perder el control sino de tener fe en la autonomía. Los jóvenes no quieren tener jefes sino mentores.
Esta sensación de autonomía y autodirección también se extiende al desarrollo profesional.El empleado moderno tiene acceso ininterrumpido a un mundo de conocimiento. ¿Por qué bloquear este flujo de información cuando entramos en la oficina?Contando con la oportunidad y los medios adecuados, la gran mayoría de los empleados sería capaz de identificar sus propias debilidades y trabajar en su solución.Por tanto, fomentar que los empleados tomen el control de su propio desarrollo es como decirles “confío en tu ética de trabajo, confío en tu capacidad y confío en tus métodos para obtener los mejores resultados”. Así es como debería sonar cualquier trainer o capacitador que quiera obtener lo máximo de su equipo.
Una de las mejores maneras en las que puedes mejorar el aprendizaje de tus empleados es ofreciéndoles retroalimentación constante.Esta retroalimentación no tiene por qué traducirse en largas reuniones o evaluaciones del desempeño. Los empleados que se encuentran implicados siempre tienen interés en saber cómo lo están haciendo y qué pueden hacer para mejorar sus resultados, por lo que el uso de indicadores y el flujo constante de información y comentarios es, en muchas ocasiones, más que suficiente para mantener altos niveles de interacción.
La implicación depende tanto de los propios empleados como de los directivos. Una cultura empresarial que fomente activamente la capacitación de sus empleados tiene mucha más probabilidades de generar entusiasmo.En toda organización suelen existir empleados activos. Estos empleados siempre están dispuestos a conectar con otros, a compartir sus ideas y a recibir información, asesoramiento y apoyo de los demás. Facilitar este tipo de comportamientos es la forma más efectiva para que este entusiasmo se expanda y, como consecuencia, la innovación crezca de forma orgánica.Si buscamos maximizar la conexión, colaboración y el intercambio abierto de conocimiento, es esencial que tengamos las herramientas adecuadas para ello.
La comunicación, al igual que la retroalimentación, es un elemento vital de la capacitación laboral.Asegúrate de que tienes un canal de comunicación abierto para trasmitir claramente la misión y los valores de tu empresa, además de cualquier noticia importante. Esto permite que los empleados también se impliquen en la conversación y aporten sus propias ideas. Esto se conoce como “entorno de escucha”, en el que todas las sugerencias y propuestas son escuchadas.