La dependencia del alcohol (alcoholismo), consta de cuatro síntomas:
Ansiedad: una fuerte necesidad o compulsión de beber.
Pérdida de control: la incapacidad propia para limitar el consumo del alcohol en cualquier situación.
Dependencia física: síntomas de abstinencia como náuseas, sudores, temblores y ansiedad, se presentan cuando se interrumpe el consumo de alcohol después de un período en que se bebió en exceso.
Tolerancia: La necesidad de beber grandes cantidades de alcohol para sentirse bien.
Alguien que bebe cada vez más, a menudo dirá que puede dejar de hacerlo en cualquier momento que lo decida; sólo que nunca “decide” hacerlo. El alcoholismo no es un destino, sino un trayecto, un largo camino de deterioro durante el cual la vida se vuelve cada vez más difícil.
“Cuando decidí dejar de beber, me di cuenta de que el alcohol se había adueñado de mi cuerpo de tal manera que no podía parar. Solía temblar como si me fuera a derrumbar, comenzaba a sudar y no podía pensar hasta que tomaba otra copa. No podía funcionar sin ella”.“Pasé los siguientes 8 años entrando y saliendo de hospitales y clínicas de desintoxicación, tratando de entender qué me había sucedido, cómo era posible que no pudiera dejarlo. Fue la peor y más larga pesadilla que he tenido en mi vida”.
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CAUSAS DEL ALCOLISMO
La mayoría de las personas consumen bebidas alcohólicas:Ø Para sentirse bien y divertirse.Ø Para descansar y olvidar el estrés.Ø Para escapar de situaciones negativas, desagradables.Ø Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.Ø Para estar más a gusto en reuniones.Ø Para ser parte del Grupo.Ø Para emborracharse.
Con frecuencia, las personas beben para sentirse mejor o bloquear sentimientos de tristeza, depresión, nerviosismo o preocupación. Pero el alcohol puede:
Empeorar estos problemas con el tiempo.
Causar problemas de sueño o empeorarlos.
Aumentar el riesgo de suicidio.
Las familias a menudo resultan afectadas cuando alguien en la casa consume alcohol. La violencia y los conflictos en el hogar son mucho más probables cuando un miembro de la familia está abusando del alcohol. Los niños que crecen en un hogar donde está presente el consumo excesivo de alcohol son más propensos a:
Tener mal rendimiento en la escuela.
Estar deprimidos y tener problemas de ansiedad y baja autoestima.
Tener matrimonios que terminan en divorcio.
En primer lugar, pregúntese que tipo de bebedor es usted.
Incluso si usted es un bebedor responsable, tomar demasiado sólo una vez puede ser dañino.
Esté atento a sus patrones de consumo de alcohol. Aprenda algunas formas de reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
Si no puede controlar su consumo de alcohol o si el hecho de beber se está volviendo dañino para usted u otras personas, busque ayuda de:
El médico.
Los grupos de apoyo y de auto ayuda para personas que tienen problemas con el consumo de alcohol.