Se refiere al aumento gradual de las temperaturas de la atmósfera y océanos de la Tierra que se ha detectado en la actualidad, además de su continuo aumento que se proyecta a futuro. Aún así, la mayor parte de la comunidad científica asegura que hay más que un 90% de certeza que el aumento se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero por las actividades humanas que incluyen deforestación y la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón.
Estados Unidos:
El país más rico del mundo, es también el que más emite gases que contribuyen al efecto invernadero (22% del total)
China:
Es el segundo más grande emisor de gases con efecto invernadero, pero por ser un país en desarrollo, todavía no se le ha exigido que reduzca sus emisiones. Si se toma que China tiene un quinto de la población mundial.
Rusia
Rusia durante varios años fue un gran emisor de gases de efecto invernadero pero debido a que su actividad industrial cayó drásticamente ha dejado de ser uno de estos países.
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Efecto invernadero
Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de la atmósfera terrestre, retienen parte de la energía del sol.
Gracias a la presencia en la atmósfera de CO2 y de otros gases responsables
del efecto invernadero, parte de la radiación solar que
llega hasta la Tierra es
retenida en la atmósfera. Como resultado de esta retención
de calor, la
temperatura promedio sobre la superficie de la Tierra alcanza unos 60ºF, lo que es propicio para el desarrollo de
la vida en el planeta. No obstante, como consecuencia de
la quema de combustibles fósiles y de otras actividades humanas asociadas al proceso de industrialización, la
concentración de estos gases en la atmósfera ha aumentado de forma considerable en los últimos años. Esto ha
ocasionado que
la atmósfera retenga más calor de lo debido, y es la causa
de lo que hoy conocemos como el calentamiento o cambio climático global.
Desde fines del siglo XIX, los científicos han observado un aumento gradual en la temperatura promedio de la superficie
del planeta. Este aumento se estima que ha sido de entre 0.5ºF y 1.0ºF. Los diez años más calientes del siglo XX
ocurrieron entre 1985 y 2000, siendo 1998 el año más
caliente del que se tenga datos. Este calentamiento ha reducido las áreas cubiertas de nieve en el hemisferio
norte, y
ha ocasionado que muchos de los témpanos de hielo que
flotaban en el Océano Ártico se hayan derretido.
Recientemente también se ha observado cómo, debido a este aumento en temperatura,
grandes porciones de
hielo de Antártica se han separado del resto de la masa
polar, reduciendo así
el
tamaño del continente helado.