El aprendizaje activo es un aprendizaje basado en la implicación, motivación, atención y trabajo constante del alumno, es decir, el estudiante NO es un pasivo que se limita a escuchar al profesor y a tomar apuntes sino que es un sujeto activo que es responsable directo de su aprendizaje.
Sin embargo, esto no significa que el profesor pase a un segundo plano. De hecho, dentro del aprendizaje activo, el rol del profesor en este proceso adquiere una gran relevancia, puesto que es el encargado de guiar y orientar a los alumnos para alcanzar ciertos objetivos de aprendizaje específicos.
En un extensivo estudio llevado a cabo por la consultoría Gallup en el que participaron cerca de 80.000 estudiantes, los investigadores descubrieron que un aumento del 1% en su índice de interacción equivalía a un aumento del 6% en los resultados académicos de los alumnos y hasta un 8% de aumento en sus resultados en el área de matemáticas. Esto pone de manifiesto la relación que existe entre la participación de los alumnos y sus resultados
Por eso, GoConqr ofrece un conjunto de herramientas diseñadas para aumentar la participación de los alumnos y promover procesos de aprendizaje activo.
Adriana Pardo, docente uruguaya y usuaria de GoConqr desde hace más de 1 año, nos cuenta lo siguiente “Me encantó GoConqr porque me ofrece la oportunidad de enseñar a mis alumnos a crear recursos para estudiar […]. Con esta herramienta se van a divertir y tendrán un lugar donde guardar lo que producen.”
Por su parte, Craig McKinlay, dice: “Estoy viendo a mi hijo de 15 años asimilar ideas realmente rápido gracias a GoConqr. Es como un soplo de aire fresco en su manera de aprender y repasar”.
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Cómo Practicar el Aprendizaje Activo con GoConqr
¿Te preguntas por qué es GoConqr la herramienta perfecta para esta metodología?
Muy sencillo. Aprendemos un 10% de lo que leemos, un 20% de lo que oímos, un 30% de lo que vemos…. ¡y un 87% de lo que hacemos!
GoConqr se basa en hacer. La plataforma ofrece 5 herramientas que permiten crear diferentes recursos de estudio: mapas mentales, fichas, diapositivas, tests y apuntes online.
Por tanto, la tarea del profesor es estimular a los alumnos para que creen recursos de estudio relevantes.
Por ejemplo, los profesores pueden crear Grupos de estudio online exclusivamente para sus alumnos y utilizarlos para compartir contenidos propios. De este modo, los estudiantes tendrán que acceder a estos materiales a través de la red y aprender a utilizarlos por cuenta propia. Con estas herramientas tendrán que organizarse de forma independiente e ir aprendiendo a través de un proceso de margen y error. En el caso de que se queden estancados y no sepan continuar, pueden interactuar con el resto de compañeros que están inscritos en el grupo e intercambiar sus dudas con ellos. Una vez hayan cogido el truco de cada recurso, podrán ir creando contenido propio con soltura y tomarán las riendas de su propio aprendizaje.
Una vez que los estudiantes han avanzado, el profesor puede compartir en el grupo uno o varios tests para así medir el nivel de asimilación de los alumnos.
Las opciones para poder llevar a cabo este tipo de enseñanza son ilimitadas; todo depende de nuestra creatividad y capacidad de reinventarnos. Existen un gran número de metodologías relacionadas con el aprendizaje activo, cómo podemos ver a continuación, y que se pueden realizar con los recursos online de GoConqr.
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Beneficios del Aprendizaje Activo
Ya hemos hablado sobre qué es el aprendizaje activo y cómo ponerlo en práctica pero… ¿cuáles son realmente sus beneficios? Repasemos tres que convierten el aprendizaje activo en un objetivo que todo docente debe perseguir en sus clases.
1. Facilita la adquisición de conocimientos
Diversos experimentos psicológicos ponen en evidencia que la recuperación de información después de adquirirla, por ejemplo, realizando actividades o creando recursos, incrementa notablemente las posibilidades de recordarla a largo plazo.
2. Los alumnos mantienen mejores niveles de atención
Es bien sabido que en una durante una explicación o exposición se produce una bajada de atención aproximadamente a los 15 minutos. Por tanto, la introducción de algún tipo de actividad cada 15 o 20 minutos ayuda a que los alumnos mantengan la atención y aumenta notablemente el porcentaje de alumnos que participa en clase.
3. Facilita la medición del progreso
Ya que el alumno se involucra en la lección mediante la creación de recursos o la realización de actividades, el docente tiene la posibilidad de identificar aquellos alumnos que tienen más dificultades de aprendizaje para así proponer actividades de refuerzo o llevar a cabo una enseñanza más personalizada.