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Descripción
Fichas por maria cortes, actualizado hace más de 1 año
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Creado por maria cortes
hace más de 4 años
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| Pregunta | Respuesta |
| Reconocimiento a todos por su labor en el mundo, no solo a los grandes empresarios o personas con nombre sobresalientes. (MODERNIDAD) | Es la vida del Espíritu capaz de rescatar, valorar y mostrar cómo nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes —corrientemente olvidadas— que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni 2 en las grandes pasarelas del último show pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y Enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo. |
| La modernidad nos a dejado que olvidemos que todos somo seres humanos y que solo aparentamos algo que no somos. | Con la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos. |
| La modernidad nos ha dejado que olvidemos en detenernos y pensar en lo demás por vivir tan rápido y querer esta bien solo nosotros. | No nos hemos detenido ante tus llamadas, no nos hemos despertado ante guerras e injusticias del mundo, no hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo. Hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo. Ahora, mientras estamos en mares agitados, te suplicamos: “Despierta, Señor”. «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». |
| Como humanidad debemos aprender a guiarnos con Dios y entregarle nuestros miedos. | Necesitamos al Señor como los antiguos marineros las estrellas. Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza. |
| Como humanidad debemos rezar, tener fé confiar y no tener miedo | Cuántas personas rezan, ofrecen e interceden por el bien de todos. La oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras. |
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