Capitulo. 16 – El componente cultural de la violencia
Concepto de agresión y violencia
En general, la agresión se considera una conducta o tendencia
hostil o destructiva (Morales y Moya, 1994;Morales y Arias,
1999).
El componente cultural en las teorías sobre agresión
Las explicaciones fundamentales sobre
agresión y violencia se han centrado en tres
aspectos (a) aspecto genético de la violencia, (b)
violencia o agresión como respuesta a la
frustración, (c) agresión o violencia en función
de patrones de aprendizaje.
Cultura y agresión: influencia de los factores
culturales sobre las variables que intervienen en la
violencia
Sea cual sea la orientación teórica que se elija, uno solo de los
elementos relevantes (biología, frustración o aprendizaje) no va
a ser capaz de provocar directamente un acto violento o
agresivo.
Estudios sobre la relación entre
temperatura y agresión . El efecto
de la temperatura sobre la
agresión
Estudios sobre la relación
entre agresión y la
cultura del honor
La cultura del honor produce actos tanto positivos, en la medida en
que el honor como virtud produce un profundo heroísmo y
generosidad, como negativos, puesto que el honor como
afirmación de estatus y búsqueda de una buena reputación a
cualquier coste tiende a desencadenar violencia, incluso por una
errónea interpretación de un insulto o de una ofensa (Cohen,
Vandello y Rantilla, 1998).
Debate en torno a la cultura del honor Inglehart (1991),
afirma y comprueba que personas de sociedades donde
imperan los valores materialistas, es decir, aquellos valores
basados en la satisfacción de las necesidades básicas,
recurrirán con mayor frecuencia a la violencia para defender
el poder y el territorio que las personas con valores
postmaterialistas.
Subcultura de la violencia y normas sociales
Las normas sociales pueden tanto promover como
restringir la agresión. Determinadas normas
culturales contribuyen a perpetuar y justificar la
violencia
Violencia y diferencias de género
Las conclusiones sobre estos
estudios nos llevan a afirmar
que, aun admitiendo que las
bases genéticas y
hormonales juegan algún
papel, de ello no se deduce
que los hombres sean más
agresivos o que las ideas
estereotipadas carezcan de
importancia.