Es un conjunto de normas y principios referentes a la realidad
social, política y económica de la humanidad basados en el
Evangelio y en el magisterio de la Iglesia católica.
El compendio de la doctrina social de la Iglesia y el
catecismo católico la definen como un cuerpo doctrinal
renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia
en la plenitud de la palabra de Dios revelada por
Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo
"La doctrina social cristiana es parte integrante de la
concepción cristiana de la vida", con la que el Papa Juan
XXIII, en la encíclica Mater et magistra (n. 206), abría el
camino, hace ya algunas décadas, a las sucesivas,
importantes y profundas precisiones de Juan Pablo II
ue ver con estos objetivos: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre 2.
Conseguir la educación primaria universal 3. Promover la igualdad entre los
géneros y la autonomía de la mujer 4. Reducir la mortalidad infantil 5. Mejorar
la salud materna 6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades
causantes de gran mortalidad 7. Garantizar la sostenibilidad del medio
ambiente 8. Fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo