Incluyen unicidad o individualidad, continuidad actitudinal y conductual, y
patrones adaptativos característicos.
Instrumentos usados comúnmente para medir la personalidad incluyen el inventario de personalidad,
la metodología Q y las entrevistas o autorreportes.
Las influencias genéticas y experienciales en
interacción contribuyen al desarrollo de la
personalidad a lo largo de la vida.
Modelos de personalidad adulta: estabilidad o cambio
Las teorías de los rasgos sostienen la estabilidad de éstos, las
teorías de etapas y acontecimientos de la vida describen el cambio,
y las teorías de autoconcepto buscan explicar ambos.
Modelo de los cinco factores de Costa y McCrae, todas las dimensiones de
la personalidad parecen permanecer estables después de más o menos los
30 años de edad.
En el modelo de Whitbourne, los estilos de identidad representan un
equilibrio entre asimilación de identidad (estabilidad) y acomodación
de identidad (cambio).
Los modelos de las etapas, como los modelos clásicos de
Erikson, Vaillant y Levinson, presentan los cambios
normativos de personalidad como una serie de etapas a
través del ciclo de vida adulto, con transiciones críticas.
Levinson sostiene que la agitación de la adultez media es
inevitable, pero Vaillant y algunos otros investigadores
encontraron poca evidencia de ello. El desarrollo normativo de
la personalidad puede ser influido por: estatus
socioeconómico, género, cohorte y cultura.
El modelo de ocurrencia de los acontecimientos de la vida, apoyado
por Neugarten y colaboradores, se enfoca en el impacto del tiempo en
que ocurren relevantes eventos de vida.
Género y personalidad
El Inventario de roles sexuales de Bem
identifica cuatro categorías de roles de género:
masculina, femenina, andrógina e
indiferenciada.
Las teorías sobre el desarrollo de la identidad de
género, como la freudiana, la del yo en relación, la de
aprendizaje social, las teorías cognitivo-evolutivas y
la de esquemas de género, poseen diferentes
implicaciones para el desarrollo de la personalidad
en la adultez.
Muchos teóricos e investigadores prominentes notan un
equilibrio o una inversión de los roles de género en la
adultez media.
Los estudios de mujeres del Mills College
encontraron cambios normativos que
difieren de los anteriormente
identificados para los hombres. Esta
investigación también encontró cambios
asociados en la trayectoria de los roles
particulares y patrones de la
personalidad.