Plantea la idea de como es pensar por primera vez en la muerte de una manera personal y no ajena
El hecho de caer en la idea de que no solo tienes que soportar a lo
largo de tu vida ver morir a las personas cercanas a ti, si no que un
día tendrás que ver la decadencia de tu ser en primera persona.
Al tener diez años, en esa edad las preocupaciones mas grandes
seran tan superficiales que nunca las tomas en cuenta, pero ¿que
pasa cuando por primera vez afrontas el hecho de que un dia ya
no existiras y dejaras de ser "tu" como hasta ahora te conoces.
Razonar en la muerte te envuelve en un a
version de la filosofia, y filosofar por si solo
te pone a PENSAR y te plantea el
pensamiento desde la manera mas intima y
personal de ti mismo, a razonar sobre ti y el
significado de tu muerte y la vida.
La lectura dice "Antes había visto ya mi primer
cadáver (...) parecía una estatua (...) pero con la
diferencia de que yo sabia que antes estaba
vivo y ahora ya no."
La muerte muchas veces la llegan a ver incluso de un amanera romantica, pero
es cuando tienes que aterrizar en la tierra y darte cuenta de que la deuda que
cada uno tiene con la muerte, cada quien la tiene que pagar: La muerte es algo
intranferible.
Alguna vez se llego a comparar el hecho de que, cuando una persona se
encuentra en un total estado de ausencia, cuando estamos dormidos y lejos de
nuestro "presente" nuestra cabeza genera sueños y es ahi donde se plantea: ¿Si
dormidos soñamos, por que muertos no? ¿por que no morir y generar un mundo
mas alla de este mundo en nuestra cabezas?
Quiza pensar en la muerte no es en realidad analizarla a ella misma, si no
plantearte la vida misma desde otra perspectiva y analisar el ahora como algo
valioso que solo es temporal en este constante universo andante.
Quiza la muerte nos preocupa de antemano por que
sabemos que pasara, tenemos la constante espada
apuntando lentamente hacia nuestro cuello, cada
vez acercandose mas y mas hasta un día tocarnos y
hacernos polvo.
No es tan inquietante un recuerdo
desagradable como un amenaza.
Cuando la muerte nos angustia es
por algo negativo, por los goces de
la vida que perderemos con ella
cuando sea la nuestra, o porque nos
aleja de los seres amados cuando es
ajena; cuando la muerte nos alivia
es tambien de una manera
negativa, pues la vemos como una
cura a nuestros dolores y afanes de
la vida que su llegada nos ahorrara.
Sea temida o deseada, en sí misma no es
mas que la pura negación proyectada de
cada ser humano.
"Vivir se hace en este mundo, no en el de los
espíritus". Con este pensamiento se refiere a
muchas veces las diferentes caras que te
llega a mostar la religion, donde se retracta
la idea de que de algun modo seguiras
"existiendo" aun despues de la muerte.
Pero el realidad todo aquel que se
considere creyente son en realidad
"incrédulos" pues evaden la unica
realidad segura en esta vida: Que
algún día acabara completamente.
Si la muerte no existiera, se planetea aqui, el ser humano tendria mucho
que ver y mucho tiempo para realizar lo que desea pero muy pocas cosas
por querer realmente hacer. Esto se enfoca a que al no morir, el ser
humano no recive un estimulo, y por lo tanto jamas es motivado a hacer
algo.
Si creyeras en los dioses antropolgicos, te darias cuenta de que ellos
son dioses de la MUERTE, pues ellos reparten castigos y premios a los
mortales, reencarnan contastemente y jamas se dan por enterados
de verdadero significado de la muerte, pues ellos llevan la llave
eterna de la vida frente a los mortales.
Pensar te hace MADURAR y te HUMANIZA pues nos convierte en
seres temporales, y por lo tanto MORTALES. "No es mortal quien
muere sino quien esta seguro de que va a morir"
Con la muerte nunca COEXISTIMOS, asi que no hay nunca en
realidad nada que temer: mientras estamos nosotros, la
muerte esta ausente; cuando llega la muerte, nosotros nos
volvemos ausentes.
Durante mucho tiempo no fuimos nada, y cuando
existimos fuimos algo, asi que cuando abandonemos este
mundo simplemente volveremos al sitio donde
estabamos antes de nacer: "nada"
La Ro-chefoucatuíd: Ni el sol ni la muerte
pueden mirarse de frente"
Vladimir Jankélevitch reprocha el hecho de que ante una muerte
no sabemos que hacer, y por lo tanto decidimos oscilar entre "la
siesta y la angustia.
Nos aturdimos para no temblar o temblamos hasta la abyección
Cuando yo no era aun yo, no tenia
conciencia de estarme perdiendo nada si yo
era nada.