Sus primeros antecedentes que
no se enfocan en poblaciones
privilegiadas son:
La Declaración de Independencia de Las Tres
Colonias Norteamericanas el 4 de junio de 1776
La Declaración de los Derechos del Hombre y
Del Ciudadano proclamada en Francia el 26 de
agosto de 1789
Se dividen en:
Naturales
Son Anteriores y superios al Estado
Se nace con ellos
No son creados, sólo se reconocen
Son inherentes al ser humano
Consagrados
Civiles
Aplican en todo individuo sin distinción de raza, edad, sexo,
idiomas, religión, opinión política, origen nacional o social,
posición económica o cualquier otra condición
Políticos
Sólo se le conceden a aquellos que se
consideren ciudadanos, previos requisitos del
Estado para declararlos como tal.
Sus tres objetivos principales son:
Proteger y reconocer la dignidad de las personas
No permitir arrebatar los derechos propios de los demás
Son la base para fortalecer la justicia y la equidad
Aplican sobre todos los individuos
Se declaran con el fin de evitar que el Estado agreda o invada al ser humano en ciertos atributos